En la víspera del día de Reyes, tres individuos trataron de llevarse una de las ovejas del Belén situado en Santo Domingo. Finalmente, el intento de robo o gamberrada no se llevó a cabo gracias a la intervención de una joven ciudadana.
La joven se bajó de su coche para recriminar a los individuos su actitud. Estos salieron huyendo y dejaron la oveja delante de la puerta de entrada de Santo Domingo de la Virgen del Rocío.
Junto a su hermana y su pareja, la joven devolvió la oveja y el resto de figuras que intentaron llevarse al Belén.