El restaurante de comida rápida más famoso de Luisiana, cuya historia se remonta en Estados Unidos a 1972, está a punto de abrir su primer establecimiento en Jerez. Popeyes construye actualmente junto al Hospital de Jerez, en la bolsa de suelo donde iba a ubicarse el fallido Palacio de Congresos, su nuevo local donde reinará su pollo frito, ese que dicen que maridan con unas especias secretas durante 12 horas.
El restaurante jerezano de la multinacional, que va a crear 30 empleos directos —ya fueron reclutados desde el pasado mes de abril—, está en su última fase de construcción y prevé estar inaugurado en la próxima Navidad.
La cadena de restauración Popeyes, propiedad de Restaurant Brands Iberia y que acaba de superar los 100 restaurantes en España, prevé cerrar 2023 con una facturación de 100 millones de euros y superar los 400 establecimientos en cuatro años, según ha publicado Expansión.
Solo en Cádiz, con el de Jerez ya habrá tres establecimientos en marcha de una firma que pretende comerle terreno al otro gigante del fast food versión pollo frito: KFC. Popeyes también está en Chiclana y en San Fernando.
Popeyes, expansión constante desde 2019
"Nuestra estrategia de expansión es un proyecto que nos apasiona, ya que con la apertura de restaurantes contribuimos a la economía local, generando empleo y colaborando con proveedores locales. Con las aperturas que tenemos previstas para el año que viene superaríamos los 5.000 empleos creados", apuntaba en el referido diario de información económica Ignacio Sedano, director general de Popeyes en España.
"Desde que llegamos a España en 2019 tuvimos claro que podíamos llevar la marca a otro nivel, respetando la receta tradicional de Luisiana, pero utilizando productos frescos y 100% de origen local", ha asegurado Sedano.
Una pastilla de suelo para inversiones comerciales
En el caso de su ubicación en Jerez, en plena avenida Reina Sofía, se trata de un enclave estratégico, casi al pie de una enorme avenida urbana por las que circulan miles de vehículos diariamente y que, además, tiene un enorme flujo de personas por su cercanía con el complejo universitario.
Es el tercer negocio que abrirá en los suelos del fallido proyecto de Palacio de Congresos tras inaugurarse un nuevo supermercado de la firma Lidl y una gasolinera low cost. En el mismo emplazamiento también se prevén un hotel y un aparcamiento subterráneo.