Después de que desapareciera el mítico kiosco de Mario Naranjo en la escalerilla y tras año y medio de pandemia que ha tenido a medio gas (por decir algo) al Teatro Villamarta —que vio como cerraba Coso, su apuesta hostelera en la planta alta del coliseo—, la plaza Romero Martínez, en pleno centro de Jerez, resucita con la reapertura del emblemático café-bar de El Teatro. Eso sí, bajo nuevo nombre y nuevo diseño interior.
Urbano es un negocio de café y copas que ha puesto en marcha el empresario hostelero Jorge Ferrari —dueño de La Ventana de San Pablo—, tras recibir el visto bueno de la comisión local de patrimonio histórico, como adelantó en su día lavozdelsur.es, y después de formalizar el contrato de adjudicación de este local municipal. Dicho contrato se ha cerrado por diez años (prorrogable por un máximo de 5 más) a cambio de unos 8.000 euros de canon anual por la concesión del inmueble, de unos 107 metros cuadrados.
Con un ligero retraso sobre lo previsto, Urbano abrió hace ya algunos fines de semana y lo primero que ha sorprendido a sus nuevos clientes es el interior del local, decorado como una callejuela de la ciudad, con adoquinado como suelo y hasta con dedicatoria en el nombre de la vía a Salmonete.
Con terraza exterior, este nuevo pub se suma a la oferta creciente de locales de copa que han ido abriendo en los últimos tiempos en el corazón de la ciudad, que ha pasado de contar apenas con la calle San Pablo, donde arrancó Ferrari con su otro negocio hostelero, como centro neurálgico del trago largo a expandirse como una mancha de aceite por diferentes puntos del centro.