Agentes de la Policía Nacional de la Comisaría de Jerez han detenido en los últimos días a dos mujeres como presuntas responsables de dos delitos de robo con violencia e intimidación perpetrados en dos zonas diferentes de la ciudad. Según ha explicado la Policía en una nota, el primero de ellos sucedió en las cercanías de la Avenida de la Serrana cuando un ciudadano de avanzada edad salía de efectuar unas compras de una farmacia. Una vez en la vía pública, una joven se le acercó requiriéndole para que le diera cinco euros y ante su negativa lo siguió por varias calles aledañas.
A la llegada a un punto en el que habían varios escalones, la mujer aprovechó para empujar al anciano haciéndole caer al suelo, procediendo entonces a avalanzarse sobre él para quitarle la cartera que portaba en uno de sus bolsillos del pantalón con 70 euros y numerosa documentación. Seguidamente, la mujer emprendió la huída a la carrera quedando su víctima en el suelo hasta que fue auxiliada por los viandantes.
El segundo de los robos tuvo lugar en la Plaza de las Marinas, donde una chica abordó a un comerciante de la zona a última hora de la tarde tras cerrar su negocio. Horas antes había entrado a la tienda de su víctima preguntando por un producto para asegurarse de la identidad del dueño, que la había visto merodear por la zona desde hace días.
Tras la hora de cierre el empresario se percató que la misma mujer le estaba siguiendo durante todo su recorrido, hasta que llegados a la plaza mencionada se le acercó por la espalda poniéndole un cuchillo de grandes dimensiones en el cuello al tiempo que le solicitaba que le diera todo el dinero de la recaudación de su comercio. El ciudadano accedió a darle la cartera en la cual llevaba 15 euros abandonando la mujer acto seguido a toda prisa el lugar de los hechos.
Ambos robos fueron denunciados en la Oficina de Denuncias y Atención al Ciudadano de la Comisaría y sirvieron para que se comenzara la investigación correspondiente. Tras las pesquisas pertinentes se identificó a las autoras de los hechos delictivos y se procedió a su detención. Una vez terminados los atestados pasaron para ser oídas en declaración ante la Autoridad Judicial, que determinó el ingreso en prisión para ambas.