Renuncia a la jefatura de personal para descargar de trabajo a Laura Álvarez, primera teniente de alcaldesa. Mamen Sánchez quiere aprovechar el perfil político de la ex concejal y diputada.
Mamen Sánchez nombrará a Rocío Montero coordinadora del Área de Empleo, Recursos Humanos, Deportes, Educación y Juventud del Ayuntamiento de Jerez. De este modo, la que fuera concejal y diputada en el anterior mandato deja su actual puesto -a falta de aprobación en junta de gobierno local- como jefa de personal del Ayuntamiento -más técnico y administrativo- para centrarse en este macroárea que depende políticamente de Laura Álvarez, primera teniente de alcaldesa. Una concejal socialista que suma, además, responsabilidades como portavoz del gobierno local, responsable de las juntas de portavoces y de las comisiones de pleno de Presidencia. Ante esta sobrecarga de trabajo, la alcaldesa contará con Rocío Montero para que asuma la coordinación de delegaciones tan sensibles como Recursos Humanos, que a buen seguro necesitará de la máxima atención en los próximos meses. El objetivo indirecto, ha podido saber este medio, aparte del ya mencionado de descargar de trabajo a Álvarez, pasa también por potenciar un perfil más político en la gestión de personal, dado los frentes que se avecinan con decisiones de calado para una plantilla de casi dos millares de empleados públicos.
El recorte salarial de un mínimo del 5% que hay que afrontar en este año, unido al conflicto que se mantiene vivo con los afectados por el ERE -amén de otras cuestiones como el caos salarial en el que el anterior ejecutivo del PP dejó el Consistorio-, han llevado a Sánchez a aprovechar la experiencia política de Montero para que cobre protagonismo y refuerce la coordinación de la tenencia de Alcaldía que contempla esta controvertida parcela. Una labor que, entre otras cosas, requerirá de arduas negociaciones y consensos con los representantes sindicales para devolver un mínimo de orden y racionalidad a la estructura laboral del Consistorio jerezano. La agresiva reacción del Sindicato Independiente de la Policía (SIP), uno de los más afectados por la inminente rebaja salarial; los reproches en los medios del CSIF; e incluso el primer amago de CGT con protestas por el retraso en el pago de la nómina desde el mismo día 1 de este mes, han puesto en guardia al ejecutivo socialista, que es consciente de que tendrá que afrontar decisiones contundentes en esta materia durante el primer semestre de este año.
El ejecutivo socialista se ha puesto en guardia ante un semestre clave en materia de personal que no será fácil de gestionar
Durante buena parte de la jornada, fuentes de toda solvencia daban por hecho que la propia Álvarez había renunciado a sus funciones como responsable de Recursos -por todas estas presiones y lo caótico de la parcela que dirige políticamente-, e incluso este medio se hacía eco de esa supuesta dimisión que automáticamente ha sido desmentida por el propio gobierno local a lavozdelsur.es. La confusión ha sido total y las noticias no paraban de sucederse. El rumor se ha propagado durante toda la mañana por los mentideros municipales, dándose por hecho la dimisión de ambas fruto de unas conversaciones informales a nivel interno que un día antes habían tenido los propios miembros del ejecutivo del PSOE, que suelen reunirse a principios de semana para poner asuntos y estrategias pendientes en común.
La realidad es que quien sí va a dejar el cargo que desempeñaba hasta ahora es Rocío Montero, que pasará a asumir las referidas responsabilidades tras medio año al frente de la dirección de personal. Montero ha sido concejal delegada de Hacienda y Patrimonio entre 2006 y 2007 con el pacto de gobierno entre PSOE y PSA, y concejal y diputada de Foro Ciudadano en la anterior legislatura, por lo que a buen seguro que el actual ejecutivo socialista echará mano de su experiencia para reforzar a un reducido gobierno local con solo seis responsables políticos.
El puesto que deja vacante parece maldito. Desde el anterior mandato han pasado por el cargo de director de personal cinco empleados municipales, cuatro entre 2011 y 2015, años en los que el gobierno estaba en manos del PP de Pelayo. Las rebajas salariales, los pagos discrecionales a parte de la plantilla con una Relación de Puestos de Trabajo (RPT) que solo arroja dudas, un ERE para 260 empleados improcedente y arbitrario, entre otras cuestiones, se une a la guerra en ciernes que desatarán dos sindicatos especialmente beligerantes como SIP y CGT.
Quien sí ha presentado su dimisión ha sido la directora de Comunicación del Ayuntamiento, Milagros Gago, que ocupaba el cargo desde el pasado 27 de agosto y cuyos motivos para la renuncia no han trascendido. Lo cierto es que tras el cambio de gobierno el ejecutivo socialista no ha sido capaz de renovar y refrescar la comunicación institucional del Ayuntamiento. La política de comunicación institucional de los populares estuvo caracterizada por la compra de silencios, el hermetismo y el férreo control de la información que partía del gabinete de prensa hacia los medios de la ciudad.