Jerez ha amanecido este lunes con la resaca de un temporal que hacía tiempo que no se recordaba. Una ciudad que ha vivido inundaciones en los últimos años, y en la que el viento no es ajeno por la cercanía de la costa. Pero, como lo sufrido el domingo, apenas hay recuerdos de algo así.
La causa es bien sabida: vientos de más de 100 km/h con condiciones previas que empeoraron la situación. Jerez es una ciudad con mucho arbolado, con muchos kilómetros cuadrados de término municipal, y estos ejemplares vienen de estar muy secos debido a la sequía.
El jueves cayeron las primeras lluvias importantes después de mucho tiempo. Esto provocó que el suelo fuera ablandándose. Las lluvias del domingo que precedieron al temporal de viento siguió removiendo la tierra. Las raíces de los árboles, faltas de agua, no resistieron.
Y así se dieron imágenes como en la urbanización El Bosque, donde algunos árboles con décadas y décadas de vida acabaron cayendo entre vivienda. Precisamente, la borrasca 'Bernard' se cebó con árboles viejos y de gran tamaño, como ocurrió en El Almendral, donde un árbol cayó sobre un vehículo aparcado.
En el centro, la situación no ha sido mucho mejor. La Porvera cuenta con decenas de árboles que sufrieron los estragos del temporal. Multitud de ramas cayeron al suelo, provocando que una de las principales vías de acceso al centro estuviera cortada hasta primerísima hora de este lunes. Un carril fue acondicionado antes de las nueve de la mañana mientras empleados municipales limpiaban el entorno.
La plaza del Progreso, que está encajonada entre edificios entre Plateros, el Consistorio y calle Larga, también sufrió el temporal. No se libró del viento a pesar de no estar abierta, y los daños son evidentes, por ejemplo, en el parque infantil.
Las labores de recuperación de la normalidad tomarán, como poco, todo el día. A eso se suman las múltiples actuaciones necesarias para reconstruir, por ejemplo, el colegio de La Plata afectado por el viento.
Asimismo, respecto a los daños, los afectados deberán dirigirse al Consorcio de Compensación de Seguros, que es el que habitualmente se hace cargo de los perjuicios ocasionados por daños generalizados por culpa del tiempo.