La activación del sistema informático para la venta de las sillas del trazado común de la procesión Magna se ha convertido en un tremendo dolor de cabeza para los consejeros que están viendo cómo se sigue demorando. El sistema debió activarse el lunes, pero por problemas “técnicos” no entró en marcha y así lleva todo el martes y lo que va de miércoles.
Según fuentes consultadas por lavozdelsur.es la situación sigue sin que los ‘expertos’ den con el fallo que impide que, una vez elegidos los asientos, se proceda al pago mediante una plataforma bancaria. Ese enlace no funciona.
Así las cosas, las mismas fuentes han asegurado que “de hoy no pasa” que se adopten medidas para iniciar la venta abriendo la ‘taquilla’, o sea, en la calle Curtidores, o por vía telefónica para los que lo soliciten de fuera de la ciudad.
Evidentemente pasar de lo digital a lo analógico implicará un serio incremento del trabajo y la gestión, algo que se está dispuesto a asumir a fin de solucionar este entuerto que ha podido con los ánimos de la organización.
El Consejo reconoce que esta situación “nos esta dejando en mal lugar”, tanto es así que a la empresa contratada para poner en pie la APP se la ha dado un ultimátum: si esta tarde no está solucionado, se abren las taquillas. Cuestión aparte será analizar lo sucedido, pero en frío: ¿Falta de experiencia y capacitación de la empresa o es un problema generado por la entidad bancaria?