El sábado 21 de septiembre será la inauguración de una nueva factoría de música de Jerez. Con profesionales con muchos años de experiencia al frente confían en innovar para ofrecer un multiservicio a unos clientes que más bien serán amigos. Y todo en ello en un marco muy particular: es uno de los locales del Mercadona de Divina Pastora.
Entre los muros donde se ubicaban antaño las naves de la antigua Bodega San Patricio se ubica ahora Singa Music, un proyecto que está a punto de ver la luz. Al frente están el guitarrista Curro Carrasco, componente de Navajita Plateá, Ángel Dorao, percusionista y especialista en el mundo de la grabación, Juan Grande y Juana Carrasco.
"La idea de este proyecto es que sea una factoría de música. Singa significa música en caló y las clases estarán centradas en el baile, la guitarra y el compás, tirando un poquito más para el flamenco, para lo que es de la tierra de aquí de Jerez. Y luego ya el estudio es abierto, estamos abiertos a grabar todo tipo de música. Y en el estudio también tenemos clases de Pro Tools para enseñar a manejar los programas que se dedican a grabar música. Cualquier persona que quiera grabarse algo puede venir aquí a hacerlo", explica Curro.
Pero, además, en Singa Music serán productores de artistas. "Vamos a intentar producir música que nos guste. Como Curro tiene mucha experiencia en producción, hay una cartera muy grande de artistas que pueden colaborar con la persona que quiera que le produzcamos un trabajo. Hay una cartera muy grande de artistas que están disponibles para cualquier tipo de proyectos", matiza Ángel Dorao.
Pero Singa Music no será una academia de música al uso. De aclararlo se encarga el famoso guitarrista jerezano: "Queremos dejar muy claro también que esto es una asociación cultural dedicada a la música. Aquí todo el que venga se puede hacer socio para las clases que le interesen y se trata de hacer familia, que es lo que queremos".
El estudio ya está empezando a tener demandas de grabaciones. Entrando a la derecha sorprende la presencia de una batería, pero es que ya se ha realizado alguna grabación ahí, en una de las tres salas con los que cuentan. Ni que decir tiene que las clases de guitarra las impartirá Curro Carrasco, pero también se contará con "varios guitarristas de renombre de Jerez. Se harán cursos especiales para ellos, más comprimidos y luego tendremos clases normales durante todo el mes para la gente más de Jerez y que puedan acudir aquí presencialmente, tanto presencial como online".
Las clases de Pro Tools se realizarán en el estudio, en la planta de arriba y correrán a cargo de Ángel Dorao. Las clases de compás las dará Juan Grande y las clases de baile llevarán la firma de Juana Carrasco, que sobre todo va a estar enfocada a bulerías típicas de Jerez, ya que predominará lo autóctono.
"De eso se trata esto, hay que sacar el máximo provecho de la raíz de cada profesor y de cada alumno", enfatiza Curro. Por eso está previsto que cada mes se realice alguna jam session para que todos unidos aporten lo que han aprendido y que sea un divertimento en común.
Ángel Dorao estuvo varios años siendo percusionista en tablaos de Barcelona. Y fue allí donde empezó a estudiar todo lo relacionado con la edcición musical: Llevo 20 años con el tema del sonido. Empecé con un multipista pequeñito y en el tablao aprovechaba entre pase y pase para seguir estudiando. Al final lo que me gusta es la mezcla, el mastering y la grabación".
La acústica del local de Singa Music es ideal para la idea del proyecto. Formar parte de un casco bodeguero da mucho juego y solo hace falta ponerle algo de arte. Llaman la atención las clases de compás porque se podría pensar que eso, en Jerez, se tiene o no se tiene. "Es una clase de soniquete. Soniquete de la tierra, como lo llamamos nosotros. Es aprender a tocar las palmas por bulerías, igual que palmas un cajón o puede ser algo percusivo que no sea complicado".
Las tres salas están comunicadas entre sí y se puede estar grabando la batería en la planta baja, en otra podría estar el cantante o el cantador y arriba los palmeros. "Hemos optado por tener la flexibilidad suficiente como para poder meter lo que queramos en cualquier sitio. Entonces siempre pueden estar los músicos a gusto, con mezclas independientes en los cascos cada uno", explica Ángel.
"Hemos estado probando grabar guitarra, cajones y es que suena todo súper bien, muy natural. Al ser una bodega, con su madera, suena añejo como el vino de jerez. Para el flamenco viene muy bien este ambiente de poder estar grabando todos a la vez. No es lo mismo que la frialdad de estar con una claqueta cantando. Todos buscamos que haya naturalidad y un sonido muy flamenco", comenta Curro Carrasco.
Asi pues, está a punto de abrir sus puertas una escuela de música donde se va a defender lo auténtico y donde no habrá reglas muy cerradas. "Si hay una pedazo de bailaora que viene ahora a Jerez, vamos a hacer un curso especial con ella, o lo mismo con un guitarrista o lo que sea. No es como una academia en la que se viene de tal hora a tal hora. Va a ser flexible tanto de horarios como de maestros. Se trata de que los alumnos aprendan divirtiéndose y que la creatividad en ellos sea fructífera. Si les decimos que se vayan a su casa y que practiquen, suelen aburrirse y muchos se quedan por el camino. Aquí lo aprendido lo pondremos en común porque aquí todos venimos a pasarlo bien".