Soledad González llegaba nerviosa a la oficina de Bankia de la glorieta de Biarritz sin saber qué le depararía la reunión que quería mantener con el director de la sucursal que la quería desalojar del piso que okupa en San Telmo Viejo. Allí ya la esperaban los miembros de Stop Desahucios, algunos familiares y amigos, así como representantes de Ganemos Jerez e IU, con sus líderes a la cabeza, Santiago Sánchez y Raúl-Ruiz Berdejo, respectivamente.
El director de la sucursal accedió a negociar con Soledad y el abogado de Stop Desahucios, Ismael Gil Castaño, y al cabo de casi media hora de reunión, Soledad salía de la oficina sonriendo y levantando el puño en señal de victoria. Aplausos y gritos de "¡sí se puede!" recibieron a la joven. Ismael Gil explica que el director de la sucursal apreció "buena fe" por parte de Soledad para resolver la situación, ya que desde el primer momento defendió su predisposición de pagar un alquiler social. El lunes tendrán que volver a reunirse para arreglar papeles y paralizar en el juzgado el desahucio.