La Federación de Asociaciones de Vecinos de Jerez de la Frontera Solidaridad lleva a cabo una labor incansable en favor de la mejora de la calidad de vida de vecinos y vecinas de la ciudad. Esta federación, que ha cumplido 35 años, trabaja por y para los jerezanos y está presente en múltiples plataformas, comisiones y mesas de trabajo.
Desde 2021, Manuel Cazorla es su presidente en funciones, y tal y como dice "tratamos de aportar nuestro granito de arena para tener un proyecto de ciudad que responda a las necesidades de los vecinos". La llegada de Cazorla a la presidencia es circunstancial. No en vano, ha tenido lugar por la trágica muerte de Sebastián Peña, el hasta entonces presidente de la federación, después de sufrir un accidente de tráfico que le dejó heridas que no pudo superar. Cazorla, íntimo de Peña y la persona que estuvo día tras día dando el parte de las evoluciones del anterior presidente hasta el fatal desenlace, no ha tenido más remedio que tirar adelante.
Desde Solidaridad se traslada a las diferentes administraciones públicas las propuestas y reclamaciones de las más de 40 asociaciones de vecinos que están federadas. "Nosotros creemos en la participación. Estamos inmersos en todos los proyectos que puedan ser de interés para la ciudadanía", explica el presidente, quien insiste en que "estamos muy comprometidos con la historia y el patrimonio de Jerez".
La federación vecinal ha elaborado diferentes informes sobre áreas desaprovechadas de Jerez, como la campiña, las naves industriales de la zona norte o la ciudad del transporte, en Guadalcacín, con la intención de proponer al Ayuntamiento un proyecto para levantar el trabajo que, sin embargo, ha sido desoído sistemáticamente. "No puede ser que la quinta ciudad más grande de Andalucía cuente con 30.000 parados —unos 26.968 a día de hoy—", lamenta.
Además, Solidaridad participa en varias mesas de trabajo del Consistorio, como la de medio ambiente, la de movilidad o la de seguridad. "Nosotros aportamos conocimiento y experiencia tanto nuestra como de los que nos han precedido", asegura.
Sin embargo, desde la propia organización denuncian que, pese a estar presentes en tantos ámbitos, el gobierno local no les tiene tan en cuenta como les gustaría. En palabras del propio Manuel Cazorla "aplaudo las inversiones que están haciendo, pero antes que eso hay que invertir el dinero en las necesidades básicas de los jerezanos y jerezanas que hay que cubrir. Nosotros señalamos esto constantemente y vamos a seguir insistiendo".
Según explica, acabar con el trabajo precario y ofrecer empleos dignos repercutirá en las empresas y hará a Jerez más atractiva para los inversores. "Todo es una cadena, si tengo estabilidad en mi trabajo puedo comprar y generar ingresos a las empresas que a su vez ofrecen puestos de trabajo para atender al cliente que viene a comprar. Nosotros llamamos la atención sobre esto, pero es el Ayuntamiento quien debe hacerlo ver".
Desde el año 2009, Solidaridad no recibe ninguna ayuda económica por parte de las instituciones y el Ayuntamiento tiene una deuda histórica con ellos que, hasta ahora, nadie ha sido capaz de pagar.
La situación económica por la que atraviesan es muy complicada. Sin recibir ninguna ayuda se mantienen con sus propios ingresos y aplicando una política de austeridad absoluta. "No tenemos ni para café", asegura Manuel Cazorla, que deja claro que "lo poco que tenemos es para trabajar por nuestra ciudad. Siempre que podamos vamos a estar presentes aunque sea con lo justo".
Hace años, desde el Consistorio se ilusionó a las asociaciones de vecinos con unos Presupuestos Participativos de los que hoy en día no hay constancia. El máximo representante de Solidaridad denuncia que "nos reunimos varias veces para conocer las necesidades de cada barriada. Sabíamos esperar y respetar al que tuviera problemas más graves que arreglar, pero de repente se perdió todo. La ayuda que nos iban a ofrecer desapareció".
Posteriormente, se crearon los distritos, de los que ellos también forman parte. Estos también luchan por el bienestar de los vecinos a los que representan y no se van a dar por vencidos hasta recibir las ayudas económicas que se les prometieron.
Pedro Garrido, el tesorero, reprocha que "los distintos partidos que han accedido al gobierno se han ido quitando la responsabilidad y aún hay muchas asociaciones de vecinos a las que se les debe ese dinero". En la misma línea señala que "como federación hemos pasado página por la cantidad de años que han pasado, pero no vamos a dejar de seguir reclamando porque las asociaciones lo necesitan".
Él cree que los estamentos políticos deberían estar más agradecidos con ellos, ya que no solo colaboran con la causa social, sino que, cuando las cosas no van bien acaban siendo ellos los que reciben las quejas de los vecinos. "Somos el escudo de los políticos. Cuando no actúan en favor de los vecinos, a quienes señalan es a nosotros. No nos tienen el respeto que deberían tenernos".
Asimismo, no oculta su enfado con la indiferencia que reciben a pesar de estar siempre al pie del cañón. "Trabajamos sin parar, nos dejamos la piel por los vecinos y nadie se preocupa por nosotros".
Sobre la ya mencionada nefasta gestión de los recursos para las asociaciones de vecinos, tanto Pedro como sus compañeros señalan al Ayuntamiento de San Fernando como ejemplo de buena praxis. "El Ayuntamiento destina una cuantía a la federación y ellos son los que la distribuyen entre las asociaciones en función de sus necesidades. Todo es transparente y funciona mediante facturas, no existe ni trampa ni cartón", insiste.
Por su parte, Pedro García, secretario de la federación, cuenta que están moviéndose en muchos ámbitos y tienen multitud de planes previstos. "El día 11 de junio organizaremos un festival de flamenco solidario por Ucrania, el 4 de octubre organizaremos un festival en Mesas de Asta… tenemos varias cosas en mente".
Además, Solidaridad tiene pendiente el proceso de elección de su nuevo presidente. Manuel Cazorla asegura que tiene apoyos suficientes para presentarse y salir elegido, pero por el momento le resta importancia a este tema.
Su deseo es el de levantar la lucha vecinal y conseguir el tan necesario apoyo de las instituciones. "El movimiento asociativo está desilusionado porque no se le da la importancia ni el valor que merece. Tenemos que levantarlo porque de él dependemos todos los jerezanos, incluidos los que han salido elegidos en unas elecciones".
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