Dos meses después de que un autobús urbano se empotrase contra el Gallo Azul en Jerez, otro vehículo del transporte municipal ha provocado un susto a pocos metros de distancia del referido accidente.
En la intersección de la calle Corredera para enfilar la plaza Esteve, el conductor del autobús ha tenido que raelizar una maniobra debido a la presencia de un camión detenido que obstaculizaba el paso.
Al pegarse demasiado al bordillo, el autobús ha acabado impactando contra una farola, que a punto ha estado de irse al suelo.
Aunque había numerosos peatones en la zona, no ha habido que lamentar daños personales. Los Bomberos también han actuado con rapidez para evitar la caída de la farola.