Si el sector comercial se encuentra en fase de repliegue de tiendas físicas, Ale-Hop, la popular tienda de regalos y complementos que da la bienvenida a sus clientes con una enorme vaca frisona en la puerta, no deja de expandirse en España y Portugal —ya piensa en cruzar el charco—.
Si hace poco ha abierto nueva tienda en Cádiz capital —ya contaba previamente con otros establecimientos— y tiene en marcha otra en Chiclana, su siguiente apertura en la provincia será en pleno centro de Jerez.
En concreto, la apertura está prevista en el antiguo local que ocupaba la firma de Inditex, Stradivarius, en la intersección entre Larga y Lancería. Procedente de una familia de agricultores de Alicante, la firma de Darío Grimalt es un caso de negocio de éxito en España. Pasó de 60 a 140 millones de euros de facturación entre 2015 y 2019 sin pedir un solo euro a los bancos, con autofinanciación.
Con la pandemia, la firma se acogió a los ERTE y gracias a su política de deuda cero ha podido mantener su plan de expansión, como especial incidencia como se está viendo en Andalucía. En total, Ale-Hop ya cuenta con más de 200 tiendas repartidas entre España y Portugal, y una plantilla de más de 1.300 trabajadores.