Walter nació en Angola y lleva 12 años viviendo en Jerez. Conoció a una jerezana en un bar de Lisboa y se enamoró de la que poco después se convertiría en su esposa. En la actualidad ya no están juntos pero mantienen una buena relación en la que lo más importante es el hijo de diez años que tienen en común, y que es el motor principal de la vida de Walter. Habla perfecto castellano con el musical acento portugués, que es la lengua oficial de su país, aunque en su casa de pequeño también hablaban el dialecto de su madre: el Kibundu, de Luanda, y el umbundo, propio de zonas del sur como Benguela, tierra natal de su padre.
Es fontanero, formado en Portugal, aunque “ahora mismo trabajo de lo que salga”. Cuando llegó a España acudió a Ceain para arreglar sus papeles y obtener la nacionalidad. También recibió clases de castellano durante unos meses. Actualmente percibe dificultad para encontrar trabajo: "Pero no creo que sea por mi situación de migrante, sino motivada por la situación de crisis en general, sobre todo en el sector de la construcción". Sí recuerda una ocasión en la que buscaba un piso para alquilar: "Llamé al teléfono del anunciante y contestó una mujer que, al escuchar mi acento extranjero, me comunicó que el piso ya no estaba disponible. Como me resultó extraño, pedí a un amigo español que llamara también interesándose por el piso y a él sí que le dijeron que estaba disponible".
Walter, en San Miguel. FOTO: YOLANDA ROSADO.
También ha notado “a veces quizás algo de recelo en el primer encuentro con algunas personas”. Pero salvo experiencias puntuales como ésta, Walter percibe un ambiente positivo y se siente totalmente parte de su comunidad y de Jerez. Walter lleva a su hijo al colegio cada mañana y por las tardes a clases de inglés y kárate. En su tiempo libre sale por el centro y le encanta la comida española aunque echa de menos algunos platos típicos de Angola como la muamba de galinha (pollo cocinado al eslo angoleño).
Walter lleva cinco años saliendo como acólito en la hermandad del Cristo del Amor en Semana Santa: "Hace unos años algunos medios se interesaban en mí porque era muy inusual ver a un negro saliendo en procesión de Semana Santa —me explica entre risas—, ahora ya hay algunos más". "De Jerez admiro su carácter alegre, la capacidad de ser positivos aunque las circunstancias sean duras: aunque haya mucho paro y se note la crisis, la gente mantiene la alegría”
¿Sabías que en el barrio San Miguel conviven más de 60 nacionalidades diferentes? Esta es una de las historias de vida que recopila la exposición San Miguel Diverso, un trabajo que combina imágenes y entrevistas a personas de diferentes edades, procedencias, profesiones… que tienen como nexo común la vida en el barrio y en Jerez durante años. Ha sido realizado por la periodista Yolanda Rosado para la ONG CEAin dentro del Proyecto “Kay Pacha”, financiado por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social y el Fondo de Asilo, Inmigración e Integración de la Unión Europea.
Este proyecto tiene como objetivo poner en valor la diversidad y reforzar los lazos de convivencia mediante el camino más sencillo: conocernos, huyendo de prejuicios y etiquetas. La ONG CEAin (federada en Andalucía Acoge) lleva más de 25 años luchando en Jerez por la convivencia y la inclusión social, especialmente de las personas migrantes. La exposición San Miguel Diverso se puede visitar en la Asociación Cultural Ateneo Jerez hasta el 23 de febrero y a partir del 21 de marzo se presentará en la Sala Paúl coincidiendo con el Día Internacional contra la discriminación racial.
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