Una trebujenera residente desde hace años en Jerez, María José Cabral, ha vivido el terremoto de Marruecos desde la localidad de Marrakech, a unos 60 kilómetros del epicentro. La capital contabiliza 13 fallecidos del más de un millar contabilizados por el momento por las autoridades de Marruecos.
Cabral llegó el mismo viernes a Marrakech y se alojó en un hotel para la convención de la empresa para la que trabaja, una reunión con muchas personas. De España y Portugal, unas 300 personas. "El primer día era simplemente una cena y estábamos tomando algo cuando notamos el terremoto. Fue horrible. No es lo mismo estar en un hotel Barceló que en las casas del centro. Esta es una construcción más moderna".
"Estamos personas de todo el mundo", explica Cabral. Primero, segundos antes del terremoto, vio a los pájaros comenzar a volar en bandada "Estábamos tomando algo en la piscina del hotel. Yo estaba pegada a una cristalera y noté como si alguien me golpeara, fue una sacudida de 20 o 30 segundos".
A raíz del terremoto, se fue la luz y la cobertura del móvil. "Nos pusieron alrededor de la piscina, donde no hay árboles ni edificios. Estábamos con tumbonas, los empleados del hotel nos trajeron agua, toallas. Hemos pasado la noche en la piscina todo el mundo".
Durante la madrugada, cuando volvió la luz, el personal del hotel les permitió entrar en las habitaciones para coger edredones. Dentro de lo que cabe, una "noche en que se nota humedad" no es nada para la situación que vive el país. "Algunos han dormido, otros han reído, otros han llorado... Es lo normal en una situación que es muy tremenda. Es muy agobiante".
Hasta las dos de la mañana aproximadamente (hora española), no pudieron contactar con sus familias por la caída de la cobertura, aunque en la mayoría de casos, al ser de madrugada, han sido ellos mismos los que han ido avisando a España de que estaban bien.
Las réplicas, por el momento, "ni se han notado". Cabral asimila esas réplicas a otros terremotos menores que a veces se sienten la provincia de Cádiz.
La vuelta la tienen prevista para este domingo. "Nos han avisado de que el aeropuerto está funcionando y que podremos marcharnos con normalidad".
Mientras tanto, lógicamente, se mantendrán en el hotel. "Desde que llegué ayer a las seis de la tarde, no he salido de aquí. Lógicamente, a ninguno se nos ocurre salir a pasear".
La comitiva española de la empresa se encuentra en contacto con la Embajada. "Nuestros jefes están en contacto todo el tiempo. Nos han pedido calma, sosiego, cuidándonos mucho. Nos dicen que no va a pasar nada y que mañana podremos marcharnos".
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