El barrio de San Miguel de Jerez cuenta desde hace dos meses con una nueva directiva de su asociación de vecinos que viene a revitalizar a un colectivo que estaba más que inactivo. Manuel Marín Polo es el nuevo presidente, un vecino nacido en el barrio donde ha desarrollado toda su actividad profesional y que a sus 66 años ha decidido “tomar las riendas” de la asociación para recuperar lo que ha ido perdiendo este antiguo arrabal: abandono, limpieza, pavimento e iluminación como asuntos prioritarios. “Aquí viven entre 16 y 18 mil personas; esto no es una comunidad de propietarios, es mucho más”, resuelve el nuevo presidente.
Marín es consciente de que su barrio tiene unos activos exclusivos que de potenciarlos, el efecto económico y social crecería en gran medida, especialmente el aspecto turístico, el cual “pese a todas las carencias que tenemos, son muchos los visitantes que se pasean por las calles y plazas más conocidas del barrio”. En este sentido , en positivo, dice que la proliferación de casas rehabilitadas y convertidas en apartamentos turísticos es “una realidad que avala el interés que se tiene por San Miguel como una zona con enorme potencial”.
Destaca que no se trata de apartamentos funcionales ni baratos, “son impresionantes y de 300 euros al día, eso no existe en ninguna otra parte de la ciudad”. Abundando en este terreno, comenta la constante cantidad de nuevos vecinos que han llegado de fuera para vivir en el barrio: vascos, catalanes, aragoneses, castellanos…
“La asociación de vecinos, en pocas palabras, no existía”, explica el presidente, que tuvo que partir casi desde cero para poner en marcha una nueva junta directiva “eficaz y competente”. De forma general entiende que las asociaciones de vecinos son “como una espina que tiene clavada el Ayuntamiento; debemos ser los intermediarios entre los vecinos y la administración local”. Considera que hay asociaciones que funcionan y, de forma general, cumplen su labor.
Manuel Marín Polo da el paso a ser presidente por inquietud propia y por empuje de muchos vecinos y comerciantes del barrio. “A mí me mueve ver cómo el barrio se va quedando anticuado y desolado; eso provoca que lleguen ocupas en casas abandonadas. Este en un barrio tan emblemático en España que eso no puede suceder”. Los primeros pasos que está dando es concitar la ayuda y concienciación de los colectivos de la zona, como las hermandades, bares, peñas flamencas… en la idea de la recuperación. A su juicio, el estado del barrio está en un aprobado, en una evaluación entre el 1 y el 10. “Pese a que se está habitando con gente de fuera de Jerez, la gente de aquí quiere a su barrio y no desea abandonarlo”.
"La gente de aquí quiere a su barrio y no desea abandonarlo"
Se ha reunido con la alcaldesa que le ha informado sobre el plan de recuperación del casco antiguo, un plan a cinco años que está actuando en diferentes zonas del centro histórico. El presidente, sin embargo, deja claro que “las acciones que hay que hacer son inmediatas”. Pone como ejemplo el pavimento, que presenta graves deficiencias en muchas zonas: “no me caso con nadie y lo digo claro, necesitamos que nos digan qué se va hacer ahora”. Lo más urgente, ademas del pavimento -a Marín no le importa el asfaltado con tal de que sea algo rápido, si hacerlo depende de tener presupuesto-, se centra en asuntos básicos como repasar los bolardos, iluminación, más seguridad, limpieza, una zona de esparcimiento infantil, “solo tenemos la más cercana en Las Angustias”.
“Es tanto lo que hay que hacer que no se puede esperar”, afirma. Entre tanto, también moverán al barrio, a los negocios e incluso a los bares para que embellezcan sus locales y ayuden a regenerar San Miguel. Afirma que en lo económico, el barrio crece sobre todo en el sector hostelero además de la creación de apartamento turísticos. “En el poco tiempo que llevamos nos han pedido de todo los vecinos pero no se ha hecho nada”, lamenta el presidente.
Manuel Marín quiere recuperar la plaza o solar del Cristo de la Expiración, frente a la ermita, para que deje de ser “un pipí perro”. Una plaza en la que se expongan bustos de los cantaores y artistas importantes que tiene el barrio o ha dado San Miguel: “Será un punto de atracción turística”. Al hilo de lo turístico, Marín dice que “la presencia de turistas es impresionante; me pongo nervioso verlos pasear con carritos de niños sorteando el mal estado de la calzada o aceras”.
“Seremos beligerantes; el tiempo es el que manda y siempre que los vecinos no nos machaquen por culpa de problemas que son fáciles de solucionar y que queden en el olvido”, expone el presidente. Entiende que los problemas que se han planteado de rápida solución cuentan ya con un recorrido de años de peticiones al Ayuntamiento. “La paciencia tiene una límite después de ocho años de reivindicación; los vecinos están quemados pero que sepan que estamos trabajando”.
"No me valen los encantadores de serpientes; no tienen sitio conmigo: yo voy de frente"
Los valores del barrio están más que reconocidos. Se prepara una iniciativa en la que se ponga en marcha una acción en connivencia con los vecinos para que perciban que la asociación vecinal existe y reivindica ante el Ayuntamiento. En otro ámbito, la estrategia pasa también por fomentar entre los agentes turísticos la creación de una ruta guiada por el barrio, con precios especiales en los bares para los que hacen esta ruta: “bares, hermandades e iglesias con un patrimonio importante para que se abra a las visitas, academias de baile, grandes eventos flamencos, actuaciones en plazas y bares, etc… Son ideas que desde hace mucho manejamos”.
“Este barrio está olvidado de la mano de Dios”, sería la pancarta que está dispuesto a colocar por el barrio si se hacen oídos sordos a sus peticiones mas urgentes: “se pongan como se pongan los políticos, les digo que se vengan aquí y hablen con los vecinos y les digan porqué no se arreglan las cosas”. Manuel Marín Polo concluye diciendo que “no valen cuentos para dormir o un encantador de serpientes; no tienen sitio conmigo. Yo voy de frente y sin tapujos; no vale engañarme o decirme que voy a ser rey mago. Quiero que atienda a mis vecinos que son como mis hermanos”.