“Jerez llora de pena por ver a Primo de Rivera”, “No queremos a dictadores en nuestras plazas”, “Criminal de guerra: usó gas mostaza contra población civil”. Estos son algunos de los lemas manuscritos que aparecieron a final de julio pasado alrededor de la fuente de la Plaza del Arenal, que preside el monumento a caballo del dictador Miguel Primo de Rivera (1870-1930). La obra escultórica, del valenciano Mariano Benlliure, ha sufrido en esta ocasión un ataque vandálico con pintura roja.
Así lo ha denunciado en su cuenta de Facebook el delegado de Urbanismo, José Antonio Díaz, quien ha condenado este ataque producido en la madrugada de este pasado martes a hoy miércoles. "Condenamos este tipo de acciones sobre el patrimonio de la ciudad. No hay ninguna una ideología que justifique este tipo de actos vandálicos. Vergüenza!!!", ha escrito Díaz.
El monumento al dictador Miguel Primo de Rivera ocupa desde 1928 el lugar más céntrico de Jerez de la Frontera, en la plaza del Arenal. Realizado durante su dictadura (1923-1929), el conjunto escultórico “ensalza los valores dictatoriales, y la victoria militar sobre el pueblo de El Rif, tras el desembarco de Alhucemas en 1925”. Es el arranque de la petición que el jerezano Francisco Cuevas, de CNT en la ciudad, inició en junio pasado en la plataforma change.org con vistas a recoger firmas para la eliminación del monumento.