El mismo día en el que el Ayuntamiento de Jerez, que gestiona y explota el Teatro Villamarta a través de la entidad municipal Fundarte, anunciaba el nuevo director-gerente, Carlos Granados, se le anunciaba a la Orquesta Filarmónica de Málaga la cancelación de su participación en la próxima producción de ópera que podrá verse en el equipamiento jerezano, Madama Butterfly, prevista para el próximo 26 y 28 de enero.
Según un comunicado firmado por el comité de empresa de la OFM, su concurso en la producción ha sido cancelado por "no poder cumplir el teatro la normativa en materia de salud laboral". Pero estas explicaciones no convencen, según han afirmado.
"En el día de ayer 12 de enero, a la plantilla de la Orquesta Filarmónica de Málaga se le comunicó la cancelación de su participación en la producción lírica Madama Butterfly que va a tener lugar en el Teatro Villamarta de Jerez los próximos días 26 y 28 de enero", anuncia la OFM. Y añade: "Desde la orquesta se nos dan explicaciones confusas acerca de una supuesta incapacidad por parte del teatro del cumplimiento de la normativa en materia de salud laboral; algo que, a priori, nos resulta extraño ya que nada ha cambiado durante los más de 20 años que la orquesta lleva actuando en el foso del Villamarta que justifique una cancelación por estos motivos".
Así todo, señalan, "lo más grave" es que la comunicación se ha producido a tan sólo cuatro días del comienzo de los ensayos. "Si hubiera presuntamente tal incumplimiento, esto se sabría desde hace meses o años. Por otro lado en ningún momento se ha puesto en contacto nadie con la representación legal de los trabajadores de la OFM para poder abordar posibles soluciones sobre este asunto concreto, si es que realmente fuera esa la causa del problema".
"La decisión de esta cancelación es ajena a los músicos de la orquesta. En nombre de los músicos que componen la OFM, lamentamos profundamente no poder estar en la que iba a ser probablemente nuestra última actuación en el foso del Villamarta", han reseñado en el comunicado remitido este mismo sábado.
Esta producción, un título que se repone apenas tres años después y que cuenta con Ainhoa Arteta al frente del reparto —la cantante lírica es ya casi una fija temporada tras temporada en Villamarta—, quedó amarrada, al igual que todo lo que resta de temporda, por la anterior directora-gerente del Villamarta, Isamay Benavente, que ahora ha pasado a dirigir el Teatro de La Zarzuela. Precisamente de allí procede el musicólogo que pasará a tomar las riendas del equipamiento jerezano, Carlos Granados, que será nombrado oficialmente la próxima semana en patronato de Fundarte, pero que está previsto que el próximo lunes ya incluso conozca a la plantilla de Villamarta.
El caso de la OFM y la ópera de Puccini tiene que ver con la mala situación económica del teatro, con un reguero de impagos y problemas de infraestructuras. En este caso concreto, el teatro no tiene su sistema de aire acondicionado reparado y no hay posibilidad de acometer ensayos con una orquesta en las condiciones actuales, lo que deja en duda, según ha podido saber lavozdelsur.es, qué deparará finalmente a la producción prevista para reinaugurar la temporada, ya en invierno, del escenario jerezano. No obstante, en la tarde de este pasado sábado fuentes municipales confirmaban a este periódico que habrá orquesta y que la ópera se pondrá en escena sin más problemas.
Con artistas del pasado Festival de Jerez, según han denunciado a este periódico, sin cobrar aún sus cachés y con una nueva ristra de números rojos en las cuentas anuales de Fundarte —el gobierno local no ha querido aún precisar a cuánto asciende exactamente el déficit en unas cuentas de 2023 que se aprueban la próxima semana—, el teatro vuelve a la complejísima situación que tenía hace unos ocho años, justo cuando tuvo que extinguirse la anterior Fundación Teatro Villamarta y buscar una vía de urgencia para evitar el cierre o privatización.