La asociación de vecinos Creando futuro, de Torresoto, sigue sin tener local tras nuevo años de vida: "No hay manera de que podamos compartir el centro de barrio, con los 450 metros de los que dispone".
“Estamos indignados ante el abandono y la suciedad de nuestra plaza Hermana María Dolores y nuestro centro de barrio”. La asociación de vecinos Creando Futuro, de Torresoto nació en 2007 y hoy, nueve años después, sigue sin local. “¡Solicitamos a la administración pertinente una cita con todas las partes implicadas para acabar con este despropósito!”, dicen en redes sociales, donde acompañan el mensaje con varias fotos que dan buena cuenta del estado del centro de barrio y la plaza aledaña.
Pintadas en la fachada lateral del centro de barrio, naranjas por toda la plaza, hijas, malas hierbas… “Volvamos ya a nuestro centro de barrio y acabemos con este abandono”, apuntan desde la asociación vecinal. Consideran que el espacio de juego está hecho “un asco” y “el delegado (José Antonio Díaz) sin terminar de definirse”. Ahora mismo no pueden usar el centro de barrio y consideran que, habida cuenta de la actividad que realizan, merecen tener un espacio.
Desde Creando Futuro se quejan: “No hay manera de que podamos compartir el centro de barrio de Torresoto, con los 450 metros cuadrados de los que dispone”. Ahora mismo está ocupado por otra asociación de la barriada. Las instalaciones, propiedad de una entidad bancaria, tuvo que ser abandonada por la asociación de Mujeres por la Igualdad y el Progreso por orden judicial y, ni una ni otra, tienen acceso ahora.
“Como decía Alfonso Guerra, quién se mueva no sale en la foto, pues aquí en Jerez quién se mueva pierde su privilegio y parece que las asociaciones de vecinos ha sido un reparto de ello y no se mueve nadie”, dicen desde Creando Futuro.
Hasta el momento, con el nuevo gobierno local se han visto en un par de ocasiones. “Se acordó hacer unas reclamaciones conjuntas entre Creando futuro y la de Torresoto e Hijuela de las Coles”, pero apuntan, siguen a la espera. “Seguimos fuera y sin viso alguna de solución”, se quejan. ¿Hasta cuándo? Es una pregunta de difícil respuesta.
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