El voto de calidad de la alcaldesa, Mamen Sánchez, permitirá aprobar este viernes, en un pleno extraordinario a mediodía, el presupuesto del Ayuntamiento de Jerez para 2022, el sexto que saldría adelante en siete años de mandato socialista. Las cuentas tienen en este momento el apoyo de los diez concejales del PSOE, el partido que sustenta al ejecutivo local; y de los ediles de Ganemos (Kika González), IU (Raúl Ruiz Berdejo), y del concejal no adscrito Francisco Zuasti.
Esos respaldos suman 13 votos, por lo que estarían empatados con las negativas a validar las cuentas que encabezan los 8 concejales del PP, los 4 de Ciudadanos, y el voto en contra de la concejal de Podemos, Rocío Monedero.
Solo podría desempatar el concejal restante, también no adscrito tras ser expulsado del grupo Adelante Jerez, Ángel Cardiel. Sin embargo, una inoportuna intervención quirúrgica le impedirá estar físicamente en el pleno, por lo que no podrá votar. Pese a que anunció que su voto sería en contra —lo que tumbaría las cuentas—, el gobierno local no facilitará que pueda votar telemáticamente, pese a que se ha estado haciendo de forma habitual durante lo más duro de la pandemia. Será la manera de sacar adelante las cuentas ya que, como recoge el Reglamento Orgánico Municipal (ROM), en su artículo 81, pesará el voto de calidad de la alcaldesa, Mamen Sánchez. “En el caso de votaciones con resultado de empate, se efectuará una nueva votación, y si persistiera el empate, decidirá el voto de calidad de la Presidencia, sin perjuicio del deber de abstención en los supuestos previstos en la ley”, dice el ROM.
Las negociaciones de estos presupuestos se han complicado a la vista de la fragmentación existente en el pleno. Si en el comienzo de la legislatura el grupo Adelante comenzó con un bloque de 3 ediles, solo quedan Ruiz-Berdejo (IU) y Monedero (Podemos), aunque haciendo la guerra por su cuenta. Expulsado del grupo, Cardiel, que pasó a ser concejal no adscrito tras la ruptura en Andalucía entre Podemos y Teresa Rodríguez y su grupo. Es cierto que al menos el gobierno socialista ha logrado rascar el apoyo de Zuasti, que pese a que concurrió en las municipales en las listas del PP, ha acabado supliendo a Antonio Montero como concejal no adscrito, optando por no integrarse en la bancada que encabeza Antonio Saldaña.
Con todo, de salir finalmente adelante el presupuesto, Cardiel no descarta recurrirlo por fraude democrático. Basa su argumentación, principalmente, en dos artículos, el 9.2 de la Constitución, “corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas; remover los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social”; y en el artículo 3 del Código Civil: “Las normas deben interpretarse teniendo en cuenta los antecedentes históricos y legislativos y la realidad social del tiempo en que han de ser aplicadas, atendiendo fundamentalmente a su espíritu y finalidad”.
En pleno siglo XXI, tras confinamientos por la pandemia, y la implantación cada vez mayor del teletrabajo, no parece razonable que un concejal de baja médica, tras ser sometido a intervención quirúrgica, no pueda ejercer su derecho al voto. Salvo que las razones para negarle dicho voto parezca que sean otras.
Inversiones de 7 millones
El presupuesto consolidado —Ayuntamiento y todos sus empresas y organismos públicos— prevé un gasto total para este ejercicio de 246,4 millones de euros y unos ingresos totales de 247,8 millones, contemplándose un superávit de 1,3 millones de euros. A pesar de que las cuentas municipales han debido encajarse a la sentencia del Tribunal Constitucional sobre las plusvalías, el gobierno local mantiene que no aumentará la presión fiscal y que mantendrá un volumen de inversiones de 7 millones de euros. Ganemos, IU y Zuasti han negociado diferentes acuerdos para sumar sus apoyos, mientras que PP y Cs, como ya es tradición en el mandato, prácticamente no han entrado ni a negociar. Podemos y Cardiel se han descolgado a última hora y han manifestado su rechazo a estas cuentas. Cardiel, en cambio, que desempataría en negativo, no podrá votar.