Un hombre se encontraba navegando este lunes por las inmediaciones del puerto deportivo de Benalmádena cuando, de pronto, dividó una figura de grandes dimensiones sumergida bajo el mar. El trabajador no esperaba que en su salida por motivos laborales, al ser empleado de una empresa del entorno subacuático, fuera a ver una medusa gigante.
"Salida con sopresa incluida. Como animal típicamente solitario las posibilidades de verla son muy bajas. Próximamente la veréis bajo el agua", comenta el hombre, que ha publicado en redes sociales fotografías del avistamiento. Se trata de una Rhizostoma luteum, que se conoce como medusa de barril, y su diámetro puede alcanzar hasta los 70 centímetros, además de presentar una longitud total de hasta 2 metros.
Esta especie alberga un microecosistema que sustenta a otras especies omo crustáceos u otros organismos que se alimentan dentro del cuerpo de la medusa. Esta especie fue descubierta en el Mediterráneo en 1827, aunque fue en 2012 cuando se empezó a observr con mayor frecuencia. Aún así, es muy inusual encontrarla.
Según explica Macronatura, a pesar de tener un tamaño que impresiona, "no representa peligrosidad" ya que su picadura es muy débil en comparación con la de otras medusas más típicas.