Un adolescente se libró de ser violado por la pareja de su familiar gracias a la ocurrencia que tuvo en el momento en el que iba a sufrir el abuso sexual. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha condenado al hombre a cuatro años y seis meses de prisión por agredir sexualmente a su cuñado, menor de edad.
Fue en agosto de 2018 cuando este joven, que ahora tiene 22 años, se quedó en verano en una casa de Benalmádena con el agresor y su pareja. Según recoge ABC, ambos se quedaron solos y el hombre se ofreció a darle un masaje a su cuñado.
Una vez que se acercó a él, comenzó a desnudarle y a realizarle tocamientos en los genitales. El condenado le hizo una felación al menor y, después, se puso encima de él con la intención de que le penetrara. El chico, acorralado, no pudo y decidió tumbarse en la espalda del adolescente para hacerlo él.
En ese momento, el chico, totalmente acorralado, fingió un ataque epiléptico antes de que el agresor pudiera violarle. El hombre se asustó y pidió auxilio a los vecinos, además de llamar a los servicios sanitarios. Así, cuando llegaron descubrieron lo que había pasado y el autor fue detenido. La ocurrencia del chico le salvó.