Dos policías locales de Vélez-Málaga han salvado la vida a un menor de dos años que se había desmayado por la ola de calor. El pequeño, que estaba de vacaciones con su hermano gemelo y con sus padres, no soportó los 40 grados de temperatura.
Se habían desplazado desde Madrid para pasar unos días en el sur, sin embargo, la familia se llevó un buen susto el 11 de agosto cuando, de pronto, según indica Diario Sur, el niño se cayó desvanecido al suelo junto a un parque infantil. Sus padres llamaron corriendo al 112, que comunicó a los agentes el suceso. La Aemet presentaba alerta amarilla ese día.
Mientras llegaban los policías, los padres le habían desnudado por completo y le echaban agua en la cabeza sin parar. Una vez que llegaron, los agentes, uno con experiencia y otro en prácticas, se hicieron cargo de la situación bajo la mirada de algunos transeúntes que se habían acercado para ver qué pasaba.
Los policías empaparon más paños de tela, gasas y ropas para intentar seguir bajándole la temperatura. Según explican al diario malagueño, el niño "estaba inconsciente, como en coma". Aunque se fue recuperando poco a poco, volvió a desmayarse y empezó a convulsionar. Pero, el menor logró recuperar la conciencia antes de que la ambulancia llegara. Después fue ingresado para ser atendido por los sanitarios.
La historia angustiosa, en la que el pequeño había sufrido un golpe de calor, ha tenido un final feliz.