El consejero de la Presidencia Antonio Sanz, y la consejera de Fomento, Rocío Díaz, han realizado una visita al acceso a Alcalá del Valle desde la carretera A-384 que recientemente se ha puesto en servicio. El nuevo enlace a este pueblo “supone una mejora de la seguridad vial por las carencias de la carretera actual que, pese a ser el principal acceso al municipio, cuenta con una calzada estrecha sin arcenes y un trazado sinuoso”, con curvas de hasta 180 grados que obligan a los camiones y los autobuses a invadir el carril contrario, señala la junta en un comunicado.
Antonio Sanz ha mostrado su satisfacción por una carretera “que aportará un plus a la economía de la zona, que gozará de mejores comunicaciones”. Asimismo, ha incidido en que este acceso además acercará a los vecinos de Alcalá del Valle con los municipios de su entorno de una manera segura”. Así, el consejero de la Presidencia ha recordado que se trata de “una nueva obra finalizada que se suma a la de la carretera Paterna-Medina y otras actuaciones en materia de carreteras”.
Por su parte, Rocío Díaz ha destacado que esta nueva variante es una actuación “muy necesaria para Alcalá del Valle, toda vez que permitirá mermar la siniestralidad de un tramo de vía estrecho y con dificultades de drenaje cuando las precipitaciones son intensas”. Asimismo, ha incidido en la importancia de actuar en materia de seguridad vial, sobre todo en una comunidad autónoma como Andalucía que cuenta con más de 10.500 kilómetros de red viaria sólo de titularidad autonómica”.
Esta actuación, que ha supuesto un coste de 10,1 millones de euros, ha consistido en la construcción de una variante de la actual carretera CA-9107 que, hasta el momento, era el acceso principal a Alcalá del Valle. La nueva carretera cuenta con 3,8 kilómetros que empiezan en un nuevo cruce en forma de T en el kilómetro 0,230 de la CA-9107 y concluye en una intersección de nueva construcción con la carretera Arcos-Antequera (A-384) a la altura del kilómetro 76, que se resuelve con carriles centrales de espera para facilitar la incorporación y la salida.
La carretera cuenta con una calzada de seis metros y arcenes de un metro en cada lado más bermas de medio metro. Este acceso a Alcalá del Valle no sólo garantiza el paso seguro de los vehículos, sino que es un factor que beneficia a una economía de la zona que es eminentemente agrícola y que tiene en la exportación del espárrago verde a Europa uno de sus principales puntales.