El Ayuntamiento de Cádiz, a través del alcalde Bruno García, reiteraba este viernes, a poco más de 60 horas del cierre del puente José León de Carranza, que se avecinan semanas en las que "no va a ser fácil" desplazarse en automóvil por la ciudad y la Bahía.
Como posible "alivio" a las inevitables molestias generadas por las obras de reparación del viaducto, que se prolongarán al menos cuatro meses, el regidor gaditano "ruega" a los vecinos que utilicen el transporte público tanto como puedan.
Además de los trenes de Cercanías o el TramBahía, García de León recordaba que los autobuses tendrán "prioridad" en los nuevos carriles habilitados, así como en los atascos y retenciones que se prevén a partir del cierre del puente, previsto para las 21 horas de este domingo, 17 de marzo.
Ese día, a esa hora, el Ministerio de Transportes y Movilidad iniciará las obras de sustitución de vigas en el denominado "vano 30" del Puente José León de Carranza, en Cádiz.
Son los trabajos de reforma más complejos y profundos en los 55 años de vida de la estructura (inaugurada en octubre de 1969) y cuentan con 3.161.941,63 euros de presupuesto, IVA incluido.
Los que quieran entrar en el término municipal de Cádiz desde el Norte (Sevilla, Jerez, El Puerto de Santa María...) tendrán sólo dos opciones, en vez de las tres habituales.
Podrán seguir usando el puente Constitución de 1812 o podrán desviarse hacia el trazado Puerto Real-Tres Caminos-San Fernando para entrar en la ciudad por la autovía CA-33.
Los principales cambios que percibirán los usuarios consisten en la eliminación de las paradas de autobús interurbano dentro de la ciudad de Cádiz, como las ubicadas entre la plaza Asdrúbal de Cádiz y Cortadura, incluyendo las más cercanas al hospital Puerta del Mar.
También se eliminan aparcamientos en la avenida de la Bahía (Barriada de la Paz) y se suspende la celebración del mercadillo de los lunes en la misma zona.
Un dispositivo de Policía Local tratará de agilizar, "aliviar" según el Ayuntamiento de Cádiz, las retenciones que se dan por seguras en horas punta en las rotondas más próximas al nuevo puente.
Estos puntos que se prevén conflictivos son los que rodean el centro comercial El Corte Inglés, el parque del Consorcio Provincial de Bomberos o la estación de Renfe en San Severiano.
El Ayuntamiento recuerda que la ciudad volverá durante varios meses a la situación anterior a la inauguración del nuevo puente en septiembre de 2015
El primer teniente de alcalde, José Manuel Cossi, recordaba este viernes que las primeras horas, las primeras jornadas, serán esenciales para comprobar cómo se comportan los conductores de los 15.000 vehículos, de media diaria, que cruzaban el puente Carranza que va a quedar cerrado.
Si los conductores se inclinan más por el segundo puente, llamado Constitución de 1812, los atascos se trasladarán a la conexión de ese viaducto con la ciudad, a su perímetro y a la carretera industrial.
Si un elevado número de vehículos se decantara por entrar por la CA-33, autovía de San Fernando, el tráfico lento se produciría en la conexión terrestre que transcurre en paralelo a las playas de Cortadura y La Victoria.
Como curiosidad histórica, el alcalde Bruno García de León recordaba involuntariamente que la ciudad de Cádiz volverá desde la noche del domingo a "la situación anterior" a la inauguración del segundo puente, en septiembre de 2015. Hasta entonces, las conexiones terrestres con la Península Ibérica eran solo dos, como sucederá a partir del cierre previsto en las próximas horas.