Más de 200 personas se han concentrado este domingo en El Palmar, Vejer, para dejar claro que la situación "es insostenible". El colectivo El Basurero (@basureroelpalmar), con el apoyo de varios vecinos y negocios de la zona, han hecho "mucho ruido" con el fin de cambiar el rumbo de este núcleo costero caracterizado por el turismo masivo en época estival.
Desde hace un año, Zara Lozano y Marisa Gómez se percataron de la cantidad de basura que se estaba aglomerando y decidieron movilizarse. A la estampa de los atardeceres de ensueño con mojito en mano se sumaban residuos que se quedan en los carriles. "Las playas están llenas de colillas y las dunas y espacios naturales sin señalizar y sin proteger", lamentan.
Según comentan a lavozdelsur.es, "No hay suficientes contenedores y los que hay están rotos y no tiene tapas. No hay contenedores de reciclaje, el plástico lo llevo a Conil. Es una situación caótica". A su vez, en el paseo marítimo, estas se llenan hasta rebosar y no se vacian hasta la mañana siguiente.
Además de las carencias en la gestión de residuos y limpieza viaria, alertan de que no existen proyectos de protección medioambiental. "La duna se está deteriorando con una rapidez bestial, hemos perdido muchísima fauna, están desapareciendo pájaros como el chorlitejo patinegro", sostienen.
El colectivo lleva un año manteniendo reuniones con el Ayuntamiento de Vejer con el objetivo de aumentar los recursos y los veranos no sean "incontrolables" cuando llegan más de 25.000 personas a la costa. Plantearon una serie de medidas como instalar más papeleras a lo largo de la pasarela y aumentar el número de recogida de basuras o hablar con los negocios para que colocasen estas en sus puertas. También sugirieron hacer cartelería para avisar a los turistas del riesgo que conlleva pisar las dunas.
"Pedimos volver a vallar las dunas tanto por el Paseo como por la playa, para que los veraneantes no accedan a la playa por donde les venga en gana", añaden.
"En junio de 2021 entregamos al ayuntamiento un escrito solicitando las mejoras, pero lo único que han hecho de esas propuestas es colocar ocho papeleras a lo largo del paseo", expresa Zara, que asegura que "el ayuntamiento no ha hecho nada, nos tiene abandonados".
Las personas manifestantes han recorrido el tramo entre el Gran Baba y la torre acompañadas de una batucada y numerosas pancartas para protestar por la situación que "llega a ser tercermundista". Desde el colectivo explican que "esta zona vive en la alegalidad y eso conlleva que la gente no se puede empadronar, la zona se masifica, no hay servicios básicos ni de policía o bomberos". A todo ello se suma el problema de las casas ilegales.
Sus voces resuenan a la luz del sol para salvar su hogar de las garras de la desatención un día en el que otras asociaciones también se ha sumado a la causa.