Alertados por los vecinos, que dieron la voz de alarma al no saber nada desde hace varios días de un vecino y notar además que salía un fuerte olor de su vivienda, los bomberos entraron en una vivienda de la calle Enólogos de Conil (Cádiz).
Al no poder abrir la puerta, accedieron con escalera por un balcón. Tras partir los cristales de la ventana, en uno de los dormitorios, confirmaron los peores presagios.
Allí, acompañados por la Policía Local, los bomberos se encontraron el cuerpo sin vida de una persona.
Al parecer, según las primeras informaciones, el propietario de la vivienda llevaba varios días muerto.