Diputación, a través de su Servicio de Memoria Histórica y Democrática, llevará a cabo una iniciativa para obtener ADN de familiares de personas represaliadas por el franquismo en la provincia de Cádiz. Ese perfil genético se podrá comparar con fragmentos óseos procedentes de las fosas comunes recuperadas en diferentes municipios gaditanos. Con este cotejo, que se llevará a cabo en el Laboratorio de Identificación Genética de la Universidad de Granada, se podrá determinar si hay vínculo familiar entre ambas muestras.
El proyecto se ha presentado por parte de la presidenta de Diputación, Irene García; la responsable de la delegación de Desarrollo Democrático de la institución provincial, Lucía Trujillo, y el arqueólogo Jesús Román en representación de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, adjudicataria de esta asistencia técnica. Irene García ha recordado que actualmente se incluyen 130 enterramientos colectivos de la provincia en el mapa de fosas y al menos unas 4.000 víctimas. Diputación –sobre todo desde 2015- ha promovido o participado en todas las intervenciones emprendidas, “si bien nos encontramos con dos dificultades: el paso del tiempo vital –en referencia a la avanzada edad de los familiares de primer grado de los represaliados- y que, desde el punto institucional, estamos muy solos”, según explica Irene García. En el conjunto de la provincia se han recuperado los restos de 625 víctimas.
Sólo en el último año, y con la financiación del Gobierno estatal, se ha resuelto por parte de la Federación Española de Municipios y Provincias una convocatoria de subvenciones para proyectos de memoria histórica. Hasta entonces, y en el ámbito de la provincia gaditana, las asociaciones memorialistas y las entidades locales únicamente han encontrado el respaldo técnico y económico de Diputación “y la dejadez absoluta de la Junta de Andalucía”. Al respecto Irene García confía en que la administración autonómica no plantee reparos en la concesión de las autorizaciones que se requieran conforme a sus competencias.
La iniciativa se pondrá en marcha los próximos días y comenzará en Villamartín. El proceso se centralizará en el Servicio de Memoria Histórica y Democrática de Diputación, que será el punto de encuentro entre familiares y equipo técnico. Las personas interesadas en participar pueden contactar con el citado servicio en el teléfono 956240190 y en el correo electrónico memoriahistoricaydemocratica@dipucadiz.es
“Es un trabajo decente que debería recorrer toda España”, ha valorado Irene García, quien ha destacado que la finalidad última es conformar una base de datos con perfiles genéticos, sin necesidad de esperar a que se vayan abriendo fosas. “No podemos esperar”, ha insistido Jesús Román, quien considera que “aunque vamos tarde queremos llegar al mayor número de personas”.
El equipo técnico de Aranzadi prevé realizar convocatorias colectivas por municipios, si bien en función de las circunstancias también se contempla recoger muestras casa a casa. El procedimiento es muy sencillo y consiste en tomar una muestra de saliva de la cavidad bucal mediante un hisopo. De dicha muestra, y ya en laboratorio, se extraen células epiteliales con las que se puede determinar el ADN. Esos datos se custodian en laboratorio y se compararán con las muestras óseas de las personas represaliadas que se van recuperando para verificar si hay vínculo familiar.
En este proceso, junto a la toma de muestras para el ADN, también se elabora una ficha antemortem normalizada de la persona represaliada –que también se utiliza en los estudios de antropología forense ligados a la exhumación de fosas- para conocer las características físicas y anatómicas de las víctimas. La iniciativa que ahora comienza dispone de una presupuesto inicial cercano a los 7.000 euros que se irá ampliando en sucesivas fases.
Diputación, entre otras intervenciones, ha promovido o participado en la recuperación de fosas en El Bosque, Grazalema, Jimena, Paterna, Puerto Real, Cádiz, Benamahoma, Trebujena, Setenil o San Fernando.