Un nuevo proyecto en una zona protegida de la provincia de Cádiz ha hecho saltar la alarma a Verdemar Ecologistas en Acción que, una vez más, ha alzado la voz para denunciar la falta de respeto a un enclave de singularidad geológica que supone una de las mayores vegas de inundación fluvial.
La asociación ha presentado un recurso contra la planta solar La herradura, de 100 MW, que prevén instalar en los llanos de Barría, en Jimena de la Frontera. La vega de Barría es una zona inundable del río Hozgarganta. "Se van a ocupar más de 100 hectáreas que modificarían el cauce del río y su entorno protegido como Zona de Especial Conservación de los Ríos Guadiaro y Hozgarganta", alertan.
Según explican, esta vega se constituye por los efectos hidrológicos generados en el sistema montañoso que compone la sierra del Aljibe, hoy en día Alcornocales, y presenta una singularidad geológica en la provincia de Cádiz, donde es una de las mayores vegas de inundación aluvial.
La zona en la que se va a desarrollar este proyecto está dentro del ámbito de aplicación del Plan de Conservación y Recuperación de Aves Necrófagas, es territorio de águilas perdiceras y culebreras y en la zona se encuentran otras aves protegidas.
"Esta acumulación de proyectos es insostenible e inapropiada por su ubicación y va a suponer la desaparición de la campiña de Jimena de la Frontera que constituye un valor paisajístico digno de protección, así como de muchos puestos de trabajos rurales", denuncia Verdemar, que manifiesta que no se están teniendo en cuenta los impactos acumulativos de estas instalaciones.
Para la asociación, falta un estudio acumulado en el que se tome en consideración el riesgo que implicaría la instalación de miles de hectáreas de parques fotovoltáicos y eólicos en el Campo de Gibraltar y Málaga.
"Estos emplazamientos van a sembrar la ruina de estas campiñas y bajo una tela de araña colapsarán la subestación del Pinar de Rey en San Roque, Cádiz. A todas luces estos son técnicamente imposibles de llevarse a cabo", sostienen los ecologistas.
Verdemar Ecologistas en Acción seguirá recurriendo a este proyecto. Este tipo de formación de suelos, proveniente de reiteradas y continuadas aportaciones por sedimentación, confieren unas características inigualables para el uso agrícola de los mismos, siendo suelos profundos, sin piedras, sueltos y muy fértiles por su alto contenido en limos.
"Del mismo modo, al tratarse de un fondo de valle y relativa cercanía a la capa freática, permiten una muy buena adaptación de los cultivos de secano a las necesidades hídricas que estamos viviendo y que, al parecer, nos sobrevendrán", explican. Los suelos agrícolas de vegas de inundación son los más resistentes desde el punto de vista productivo a la sequía, permitiendo una menor, pero certera producción de alimentos, posibilidad que no existe en áreas de cultivos en cerros o pendientes colindantes.