La brutal agresión que sufrieron dos agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera del Campo de Gibraltar en la playa de Levante a manos de un grupo de contrabandistas ha vuelto a poner el foco sobre la situación de inseguridad en la que trabajan estos funcionarios.
El sindicato Csif ha emitido un comunicado en el que condena este suceso, destacando la gravedad de las lesiones que sufrieron tras un violento ataque con grandes piedras en el que llegó a estar en reisgo su vida y remarcando la falta de medios que tienen a su disposición para desarrollar su labor.
En este sentido han solicitado a la Agencia Tributaria (organismo del que depende Vigilancia Aduanera) la creación de un grupo de trabajo para tratar la grave escasez de medios, así como la necesidad urgente del refuerzo de la plantilla.
Además de esto, la Central Sindical ha reiterado su petición de calificar el Campo de Gibraltar como Zona de Especial Singularidad, una solicitud a la que, según comentan, "la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, no ha respondido y que el PSOE rechazó en el Congreso".
CSIF ha deseado una pronta recuperación a los dos funcionarios víctimas de la salvaje agresión y les ha comunicado que disponen de toda la ayuda y asesoramiento que necesiten, agradeciendo también "la encomiable labor que realizan todos los funcionarios del SVA, con una mención especial a los destinados en la zona del Campo de Gibraltar" e incidiendo en la necesidad de "poner todos los medios necesarios para que los agentes de Vigilancia Aduanera puedan realizar su labor con todas las garantías".