El museo que María Emilia Lira, sevillana de 77 años, ha montado en el centro cultural Fábrica de la Luz de Chiclana está despertando un gran interés entre vecinos y turistas. En apenas dos meses, ya ha registrado casi 5.400 visitas desde que se inagurara el 24 de junio.
Según recoge el Ayuntamiento en una nota, durante su primera semana, el número de visitantes fue de 856. Ya entre el 1 y el 31 de julio, la asistencia ha sido de 2.944 visitantes; mientras que en los primeros 11 días del mes de agosto el número de personas que ha visitado este espacio expositivo ha ascendido a 1.576, destacando el pasado día 9 (Noche en Blanco), en el que fueron 895 personas las que se acercaron hasta este equipamiento ubicado en la calle Segismundo Moret.
“Una cifras extraordinarias que confirman la buena acogida del espacio expositivo, que acoge 667 muñecas de la primera mitad del siglo XX –en su mayoría, fabricada en cartón piedra– donada al Ayuntamiento de Chiclana por el matrimonio formado por María Emilia Cabrera Lira y Roberto Figueiras Méndez, residentes en Chiclana desde hace casi 20 años”, ha dicho el alcalde de la ciudad, José María Román, que destaca la “apuesta municipal por seguir ampliando la oferta turística y cultural, con el objetivo de atraer a mayor número de visitantes al centro de Chiclana”.
En cuanto a la procedencia, destaca, sobre todo, los residentes en Chiclana, que sumaron casi el 60 por ciento de la asistencia, que da muestra de la expectación con la que ha sido acogido el nuevo espacio expositivo. De la provincia, sobresale los visitantes llegados desde San Fernando y Cádiz; mientras que fuera de Andalucía, gran parte de las visitas procede de la Comunidad de Madrid y de Castilla-La Mancha.
El consistorio recuerda que la Colección de Muñecas de María Emilia Lira es una de las más importantes de España. Reúne más casi 700 piezas originales entre muñecas, juguetes y casas de muñecas y está formada por un tipo de muñeca y un periodo histórico muy preciso: la muñeca de ‘cartón piedra’ y peluca fabricada entre 1930 y 1950. Es una colección creada para “el estudio de la muñeca de la primera mitad del siglo XX”.
También incluye reproducciones de muñecas de porcelana de los más destacados fabricantes franceses y alemanes del siglo XIX, así como algunas modernas. Fuera del contexto histórico, sobresale el reconocimiento a un gran creador en porcelana de la década de 1980: Ramón Inglés Capella (Bétera, Valencia, 1932-1997).
La tarea investigadora y coleccionista de María Emilia C. Lira reivindica, ante todo, la calidad de la muñeca española creada durante estas décadas —con Gisela, Mariquita Pérez, Cayetana o Maricela como principales exponentes—, en las que Madrid, Cataluña y la Comunidad Valenciana fueron los vértices de su producción. La colección, no obstante, se extiende a otros países, desde Francia y Alemania a Estados Unidos y Argentina, lo cual permite comparar la misma época y tipología.
La muñeca de cartón —junto a otros materiales—, estucada y pintada, permite a los visitantes adentrarse en la historia social de España y supone el origen de la muñeca concebida como juguete. No obstante, el proceso fue paulatino. Hasta los años 30 y 40, estas muñecas eran verdaderos artículos de lujo —más todavía las de porcelana—, y tenerlas todo un símbolo de clase. Más que muñecas para jugar, eran pequeñas obras de arte que servían para “ser enseñadas” y que se guardaban después con especial mimo. Por ello, muchas de ellas, y casi un siglo después, presentan un buen estado de conservación.
Este museo es posible gracias a esta experta en muñecas que donó las piezas a Chiclana, ciudad en la que vive con su marido Roberto Figueiras Méndez, desde hace más de 20 años.
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