Más de 50 trabajadores de la Panificadora Butrón de Chiclana han alzado la voz para hacer frente a las condiciones salariales y de trabajo que viven en la empresa. Desde este viernes, la plantilla, procedente de los tres turnos de producción, mantiene una huelga indefinida tras denunciar que esta "usa la política de despidos como manera de acallar los problemas".
CGT ha lamentado los perjuicios que pueda causar a la ciudadanía y ha apoyado a los trabajadores. "Son jornadas interminables, irregularidades en los contratos, cambios de empresa sin conocimiento ni firma del trabajador, recorte en los descanso semanales, no pago horas extras realizadas, cambios de turno de improviso, incumplimientos del tiempo de vacaciones, broncas continuas y un “esto es lo que hay” como respuesta ante las quejas y problemas mas que evidentes existentes en la empresa", explica el sindicato.
Según comunica CGT, la empresa se ha negado a negociar pese a las protestas de los empleados. "No solo no ha querido oír las quejas existentes sino que ha despedido a quienes la han realizado o hablado en nombre de los demás. Tampoco ha asistido a la citación oficial de mediación para evitar la huelga realizada por el SERCLA el día 9 nov , ni tampoco ha querido reunirse con este sindicato que le trasladó carta el día 10 con objeto de sentarse a negociar y evitar el conflicto", denuncia.
Los trabajadores se han concentrado a las puertas de la nave ubicada en el Polígono de Pelagatos de Chiclana, desde donde se distribuyen a diario pan y productos a muchas ciudades de Andalucía, y permanecerán en acampada hasta que se resuelva el conflicto. "Parece que esta empresa piensa que lo que tiene que hacer es mostrarse dura con los trabajadores que le sacan el trabajo adelante y crean su riqueza. Se está equivocando. Esta empresa, patrocinadora del Chiclana CF, en vez de ser ejemplo de dignidad y progreso se está convirtiendo en ejemplo de explotación laboral sobre todo con la gente trabajadora mas joven a las que tiene con salarios y condiciones que no les permiten tener un futuro independiente, digno como personas. Este tipo de empresas sin escrúpulos es cada vez mas rechazada por el pueblo y ningún patrocinio puede ocultar lo que hace", manifiesta CGT.
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