La huelga indefinida continúa en la panificadora Butrón, en el Polígono de Pelagatos de Chiclana, donde 23 trabajadores, al principio todos juntos y ahora por turnos, llevan acampados seis meses para luchar por la mejora de sus condiciones laborales y la readmisión de los dos compañeros que fueron despedidos. El caso ha llegado a oídos del eurodiputado de la izquierda europea, Miguel Urbán, que se ha acercado a la carpa junto a la candidata de Adelante Andalucía en Chiclana, Gema Olivares, para conocer el conflicto de primera mano.
Urbán ha mostrado su apoyo a los manifestantes y ha planteado llevar la huelga a las instituciones europeas. “Parece ahora que cumplir el convenio colectivo es algo revolucionario y lo cierto es que lo que están reclamando son condiciones dignas, salarios justos y la readmisión de los dos compañeros a los que han echado, frente a una mafia que impone la precariedad”, expresa.
Para Urbán, la huelga de Butrón es “un ejemplo”. Según comparte, “los trabajadores y trabajadoras han dicho basta y si ganan, estarán consiguiendo una victoria para todas las plantillas de otras muchas fábricas que imponen ese modelo de precariedad. Las victorias, son contagiosas y lo que queremos es que se contagien”. Por eso, “pedimos que se apoyen la caja de resistencia para que puedan continuar con su lucha y vamos a llevar este problema a Bruselas para visibilizar y apoyar esta causa”.
La panificadora no ha paralizado su actividad, aunque explicó en un comunicado que se había visto obligada a reducir la producción e incrementar costes. "Está poniendo a la empresa en una situación difícil de forma injusta e injustificada", expresó. Por su parte, la plantilla de la empresa familiar que continúa la producción se suman a la versión de la panificadora. "Los compañeros nunca nos avisaron de que iban a hacerla, nos enteramos el mismo día que empezó porque nos los encontramos en el aparcamiento con banderas", contaron a lavozdelsur.es.