En Chiclana se ha puesto en marcha una iniciativa que fomenta la creatividad, ofreciendo a cu clientela la posibilidad de poder decorar piezas de cerámica a su gusto y de paso recibir formación sobre esta actividad artesana.
Lustre Cerámica nace como un aula para la práctica de manualidades relacionadas con la cerámica. Dado que esta actividad requiere permisos medioambientales y autorizaciones administrativas municipales y de la Junta de Andalucía, se ejecutará en dos fases.
En una primera se ha optado por una actividad que consiste en que los clientes pinten y decoren piezas ya horneadas de fábrica y disponibles en el taller, por lo que no es necesario el uso del horno del local.
La oferta de estos talleres va dirigida a cualquier persona que desee tener una experiencia artística, con una duración de dos horas en diversos horarios de mañana o tarde, y con un número máximo de diez personas por sesión, en las que podrán canalizar su creatividad en un ambiente cuidado que dispone de todo lo necesario para decorar la pieza a su elección.
En una segunda fase, la actividad principal será la construcción libre de piezas cerámicas por parte del alumnado y su posterior decoración. Estas clases se plantearán como mensualidades continuas, con un máximo de 8 alumnos por grupo y de 2 horas semanales por grupo.
El alcalde de Chiclana, José María Román, ha visitado las instalaciones de Lustre Cerámica. Adona San Martín está al frente. Esta graduada en Diseño Gráfico ha orientado su carrera profesional a este ámbito artesano. Tras cuatro años en Sevilla, ha decidido abrir su negocio en Chiclana el pasado agosto.
El alcalde ha reseñado que el crecimiento de la ciudad hace que aparezcan oportunidades de negocio muy diversas, “sobre todo en materia de creatividad”. Además, este establecimiento está ubicado en una de las zonas comerciales de la ciudad como es Fuente Amarga, “que será una de las zonas que se embellecerán próximamente, con el objetivo de potenciar el comercio en esta ubicación”.
Adona San Martín ha explicado que este proyecto nace de la necesidad de ofrecer a Chiclana “un espacio creativo en el que las personas se sientan realizadas creando piezas y dando rienda suelta a su creatividad”. Además, otro de sus objetivos es que las personas se relajen y descansen, “centrando una parte del día en su imaginación a modo de pseudoterapia”.
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