En la sequía más preocupante en décadas, con localidades que ya han tenido que cortar el grifo, un hotel de Chiclana ha tenido la idea de hacer piscinas privadas para cada habitación en planta baja.
La denuncia ha sido realizada en redes por Marián Ruiz, que no se explica cómo el hotel Barrosa Garden ha mirado para otro lado en "este año de sequía extrema, de restricciones de agua y arreciando el cambio climático".
Un hotel que está situado a escasos 200 metros del mar, que cuenta ya con dos piscinas de grandes dimensiones, y que ahora ha decidido poner a disposición de sus clientes piscinas casi personalizadas, con el despilfarro de agua que supone en tiempos donde hay municipios que se han visto obligados a quitar el servicio de duchas como medida para ahorrar.
Marián no entiende cómo este hotel ha podido montar y llenar estas piscinas "sin que se les haya caído el pelo por la administración".
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