La Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, que gestiona el Parque Metropolitano Marisma de los Toruños y Pinar, ha iniciado las obras de reparación del llamado Camino de la Salina de Nuestra Señora de los Desamparados, en un tramo de 1,7 kilómetros. Los trabajos han sido contratados a Tragsa con un presupuesto de 350.003 euros y un plazo de ejecución de tres meses.
La delegada territorial de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, Carmen Sánchez, ha supervisado el inicio de las obras acompañada del director del parque metropolitano, Manuel Campuzano, y técnicos de la empresa contratada. La delegada ha puesto en valor esta actuación, que “va a mejorar notablemente el estado de un sendero muy frecuentado a diario, tanto por peatones como por ciclistas, que tras esta obra van a circular, sobre todo estos últimos, con mucha más seguridad que hasta ahora”.
El proyecto incluye la rehabilitación de un tramo del camino de unos 1.700 metros, pero también otras actuaciones necesarias en ese sendero, como la reparación de cinco compuertas correspondientes a las salinas situadas en el recorrido y el apuntalamiento del puente de traviesas localizado al principio del camino, para la sustitución de los pilotes deteriorados por otros nuevos.
El Parque Metropolitano Marisma de los Toruños y Pinar de la Algaida pertenece a los términos municipales de Puerto Real y El Puerto de Santa María, ocupando una extensión de aproximadamente 1.000 hectáreas, casi al completo dentro del Parque Natural de la Bahía de Cádiz.
El río San Pedro, que delimita ambos municipios, marca por tanto las lindes dentro del parque, donde en la parte puertorrealeña predominan las salinas y pinares, mientras en los suelos pertenecientes al municipio imperan las marismas y la playa de Levante. La actuación para reparar el sendero de la Salina de los Desamparados se encuentra en el término municipal de Puerto Real.
Los Toruños es una pequeña península formada por el río Guadalete y la acción marina, cuyos elementos paisajísticos principales lo constituyen las marismas, de las mejor conservadas de la Bahía, y los arenales costeros y playas. Se trata de una marisma prácticamente virgen sobre una flecha litoral drenada por innumerables y sinuosos caños mareales. La península cuenta, además, con la playa de Levante y con un singular sistema dunar, que confirman la naturaleza virgen del ecosistema sobre el que se asienta.