El Tribunal Supremo confirma la condena de dos acusados de un delito de blanqueo de capitales. Los autores se enfrentan a ocho meses de prisión y una multa de más de 100.000 euros por adquirir una casa en la Sierra de Cádiz con dinero procedente del contrabando de tabaco.
Ambos tenían ingresos ilícitos reconocidos o declarados suficientes para pagar la vivienda. El dinero empleado procedía de la compraventa de una actividad delictiva, el contrabando de tabaco, que uno de los acusados ya practicaba e incluso había sido condenado por ello, según explica La Voz de Cádiz.
Los funcionarios de Vigilancia Aduanera participantes en la investidación declararon como testigos, sin embargo, los condenados recurrieron ya que se consideraban indefensos, entre otras cuestiones. Según ellos, solo se valoraron los datos de la Agencia Estatal de Administración Tributaria y se ignoraron otros que podrían obtenerse de la Seguridad Social. A su vez, alegaban que no se habían tenido en cuenta posibles fuentes lícitas de ingresos como trabajos en el ámbito de la economía sumergida.
Uno de ellos aseguraba que daba clases de baile a niños y adultos y que había participado en concursos en los que había ganado dinero. Este mismo acusado también se quejó de que no se había prestado atención a los posibles ingresos de su esposa. Pero para el Tribunal, la posibilidad de ahorro de la cantidad que se empleó en la compraventa estaba descartada al no tener un "soporte probatorio".
El Supremo no niega que el hombre tuviese una academia de baile, pero les acusa de no haber acreditado la subida de ingresos que se produjo en su patrimonio entre 2009 y 2010. Tampoco detallaron cuáles eran esos datos que podrían haberse sacado de la seguridad social.
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