Un mes llevan en huelga los trabajadores de la planta de Acerinox en Los Barrios. Las protestas comenzaron el pasado 5 de febrero para reivindicar un convenio justo. Sin embargo, pese al paro indefinido y a las manifestaciones de la plantilla, de momento no hay una solución sobre la mesa para las 1.800 familias afectadas. Además, la empresa aporta anualmente en torno al 5 por ciento del PIB industrial de Andalucía, siendo la segunda exportadora de nuestra comunidad y la principal empresa demandante de energía.
Aunque la Junta de Andalucía ha insistido en mediar en el conflicto al través del Sercla, el PSOE de la provincia de Cádiz exige más actuaciones al Gobierno andaluz. El secretario general de los socialistas gaditanos, Juan Carlos Ruiz Boix, ha pedido al propio Juanma Moreno que intervenga para solucionar el conflicto.
Este mismo miércoles, la empresas y sindicatos están citados en Sevilla para una reunión en el Consejo Andaluz de Relaciones Laborales. "Está claro que este órgano, del que la Junta presume que lleva once meses de monitoreo permanente no ha sido útil hasta el momento porque solo ha contado con la implicación de los técnicos y profesionales, pero no con la presencia directa y personal de la Consejera de Empleo para mediar entre la dirección de Acerinox y el comité de empresa", ha criticado Ruiz Boix.
Mientras el conflicto sigue y la empresa rechaza negociar, Acerinox ha emitido un comunicado en el que asegura que la plantilla de Los Barrios no ha visto reducido su poder adquisitivo, gracias, en parte, a las subidas salariales que se pactaron en el anterior convenio y a pesar de la situación deficitaria de la planta. En este sentido, ha señalado que "si, en algún caso, se ha producido un descenso, ha sido en la parte variable de los salarios, es decir, en la prima de producción, al haberse registrado un menor volumen de trabajo por la reducción de la cartera de pedidos".
En una nota, Acerinox ha indicado que esta reducción de pedidos se explica, en gran parte, por la pérdida de competitividad. "Es este aspecto el que Acerinox Europa está tratando de evitar con el nuevo convenio colectivo, proponiendo medidas de flexibilidad de la jornada laboral, incrementando la formación en polivalencia de la plantilla e implantando una prima de producción que se adapte a la estrategia comercial de desarrollo y ventas de productos de mayor valor añadido", ha añadido.