Los trámitres de la Seguridad Social, a veces, resultan complejos y suponen una auténtica odisea a la población. Más allá de los procedimientos electrónicos que facilitan la petición, la burocracia manda. Una chiclanera se ha topado con el lado oscuro del papeleo cuando quiso modificar sus datos bancarios en la Seguridad Social.
"Llevo tres meses para que me cambie simplemente el número de cuenta", manifiesta en un grupo de Facebook. En primer lugar, la vacina solicitó el cambio a través de una carta cerrificada que le costó cinco euros. "Me dijeron que era más rápido", dice. Sin embargo, aún no ha recibido respuesta.
Según cuenta, "he ido a pedir una cita y no me ladan". Además, ha intentado contactar por teléfono y, "después de media hora insertando datos, no hay cita". Con desesperación, al ver que ni presencialmente ni por vía telefónica obtenía una solución, accedió a la web de Solicitud y trámites de prestaciones de la Seguridad Social, sin éxito.
"No existe la opción que quiero. Es de verguenza hacer cualquier gestión", expresa. Actualmente, la web ofrece múltiples servicios, pero en relación al cambio de cuenta solo aparece "modificar datos bancarios de cobro de la pensión". Es decir, específicamente para los pensionistas.
La mujer necesita realizar el cambio de cuenta en las Administraciones. Sin embargo, la pandemia, el farragoso proceso, el desconocimiento o la inacción del personal pueden jugar una mala pasada.
Comentarios