Más de un año de trabajo ha dado sus frutos a la asociación de familiares de víctimas del naufragio del pesquero Domenech Varó. Este jueves 3 de octubre el Juzgado de Instrucción número 1 de Arrecife procederá a la exhumación de los restos enterrados en nichos sin identificar del cementerio de Arrecife, en Lanzarote, lugar donde el barco naufragó en 1973 arrebatando la vida a tripulantes de Cádiz, El Puerto, Sanlúcar de Barrameda y Barbate.
Cinco marineros fallecidos que llevan medio siglo olvidados en el camposanto. Sus familias han removido cielo y tierra para poder identificar los cuerpos de quienes perdieron su vida aquel fatídico 6 de febrero de 1973 cuando se salvaron el patrón y un marinero de los doce hombres que navegaban en la embarcación.
Las familias soportan desde hace años el dolor de no saber dónde están sus seres queridos. Ahora, mantienen la esperanza de que este jueves, estén en Lanzarote.
"En la segunda quincena de noviembre tendremos los resultados"
"Es la primera exhumación autorizada judicialmente para obtener las muestras de los cadáveres para contrastar con el ADN de los familiares y poder identificarlos. Se cerrará de nuevo y, una vez estén identificados y certificados, se hará la segunda exhumación definitiva para poder disponer de los restos", explica a lavozdelsur.es José Manuel Pose Pena, presidente de la asociación.
Según indica el presidente, que también perdió a su padre en esta tragedia, "nos han dicho que pueden tardar entre cinco y seis semanas en dar los resultados. En la segunda quincena de noviembre deberíamos tener el resultado".
A mediados de septiembre, las familias recibieron la noticia de que el juzgado había concedido la autorización judicial para poder exhumar los cuerpos hallados. Un paso más para lograr el objetivo.
Desde la asociación, desean colocar una placa de recuerdo en los puertos de las ciudades de donde procedían estos marineros desaparecidos, como Barbate. El alcalde, Miguel Molina, ha dedicado unas palabras a los familiares. "Sabemos que esta tragedia ha dejado una herida abierta durante muchos años, una herida que no ha podido sanar por completo al no haberse identificado hasta ahora los restos de sus seres queridos. Es por ello que días previos de la exhumación de los cinco cuerpos no identificados en el cementerio de Arrecife, albergamos la esperanza de que las pruebas de ADN puedan finalmente cerrar este ciclo de dolor y permitir a sus familias repatriar los cuerpos y brindarles el merecido descanso que tanto tiempo les ha sido negado", expresa.
"Desde el Ayuntamiento de Barbate, me comprometo a seguir apoyando todos los esfuerzos necesarios para honrar la memoria de nuestros marineros y acompañar a sus familias en este difícil, pero necesario camino de cierre y reconciliación", añade.
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