Estudiar en Sanlúcar de Barrameda se ha convertido en un verdadero reto. Con los exámenes a la vuelta de las navidades, los universitarios han entrado en la cuenta atrás, pero durante las vacaciones se han encontrado con un problema de aforo en las salas de estudio de la ciudad. Desde que abrió la biblioteca pública 'Rafael de Pablos' después del confinamiento, apenas hay sitios para estudiar: solo dispone de una sala con 26 plazas para una población de más de 69.000 habitantes. Ahora, los jóvenes sanluqueños han empezado una recogida de firmas donde piden al Ayuntamiento que dispongan más sitios habilitados para el estudio.
“Nuestra ciudad tiene una Biblioteca municipal con cuatro salas, de las cuales, solo una está habilitada para que la ocupen los estudiantes. Dos de las restantes están catalogadas como zona de lectura, por lo que no nos dejan utilizarlas, y permanecen vacías durante casi todo el día”, denuncian en la petición. Antes del confinamiento, varias salas de la Casa de la Juventud funcionaban como sala de estudio, pero ahora se ha convertido en un punto de vacunación, por lo que permanece cerrada hasta nuevo aviso.
Pepe Mateo, uno de los jóvenes que ha impulsado la petición de firmas ha intentado ponerse en contacto con la Delegación de la Juventud, pero afirma que ha sido en vano. “Hay 26 sitios para toda Sanlúcar. El otro día, llegué un poco más tarde de lo normal y ya no tenía sitio. El conserje me dijo que la sala de arriba estaba destinada para la lectura y como me viese haciendo otra cosa me iba a tener que echar”.
Coger sitio se ha convertido en una carrera cada mañana, gana el que más madrugue, si llegas un poco más tarde de la apertura no te dejan entrar. Un joven opositor de Sanlúcar de Barrameda, Carlos Zambrano, denuncia la misma situación: “En esta época, que se juntan los universitarios y los opositores, estudiar es imposible. Dicen que arriba no se puede estudiar porque no hay ventanas y abajo está reservado solo para niños”.
Asimismo, varios jóvenes denuncian en redes sociales que, al problema del aforo se suma el ruido que se cuela por las ventanas abiertas. La biblioteca se encuentra en pleno centro de la ciudad y, durante las navidades, al ruido permanente del bullicio de las personas se le ha añadido el sonido de los villancicos que el Ayuntamiento reproducía en las calles próximas al lugar.
“Los estudiantes de esta ciudad pedimos la apertura inmediata, de las salas cerradas habilitadas para el estudio de la Casa de la Juventud, así como la reorganización de las salas de la Biblioteca Municipal, habilitando nuevos espacios como Salas de estudio”, recogen en la petición y finalizan pidiendo una solución lo más deprisa posible: “La situación tan precaria a la que nos enfrentamos los estudiantes por encontrar un asiento tiene que terminar ya”.