El alcalde de Los Barrios (Cádiz), Jorge Romero, ha emitido un bando sobre la fiesta del Toro Embolao que se celebra este fin de semana, a partir del 20 de abril, y que contará con la suelta de tres toros con el objetivo de explicar las normas que los participantes deberán cumplir, entre las que se encuentra la prohibición de que participen menores, la presencia en estado de embriaguez o el recordatorio de no maltratar a los animales.
"Desde Alcaldía estamos convencidos de que la educación cívica de la población y de los visitantes en general será colaborar al esplendor de un espectáculo, donde la prioridad principal es el respeto y el daño innecesario a los animales, sin necesidad de tener que imponer sanciones de ningún género, y así poder continuar con gran éxito en próximos años", ha indicado el primer edil en un comunicado.
En el bando se recuerda a vecinos y participantes que el encierro es "un festejo popular peligroso", por lo que queda terminantemente prohibido correr el encierro y permanecer en el ruedo o el callejón de la plaza de toros a todos los menores de edad.
En cuanto a las prohibiciones, estará prohibido situarse en las zonas y lugares del itinerario que expresamente lo indiquen los agentes y "permanecer en el recorrido en estado de embriaguez o de cualquier forma impropia de la fiesta". Otra de las prohibiciones es torear y quebrar a las reses para evitar que éstas resbalen y caigan, produciéndose daños que las imposibiliten para continuar con el festejo.
Estará prohibido pararse en el itinerario y quedarse en vallas o portales de forma que dificulte la carrera o la defensa de los demás corredores y "agarrar, hostigar, colear, montar a las reses o maltratar de cualquier forma o medio", y dificultar o variar el normal recorrido de las mismas.
El Ayuntamiento espera de la ciudadanía que estas prohibiciones sean cumplidas con todo rigor y que cumplan las indicaciones de los colaboradores nombrados oficialmente para este festejo, "que evitarán en todo momento que cualquier persona de la localidad o fuera de ella cause daño a los animales".
Por otro lado, queda terminantemente prohibido arrojar en las calles botellas y otros recipientes que puedan ser origen de caídas y daños, haciendo responsables subsidiarios a los dueños de establecimientos que los expendan para consumir el contenido fuera del local.
Además este bando refleja que nadie está obligado a correr en el encierro y que hacerlo "constituye, indudablemente, un riesgo que los interesados se han impuesto libremente, por lo que el Ayuntamiento no se hace responsable de ninguna de las consecuencias de los accidentes que pudiesen sufrir los participantes en tales festejos". Todas las infracciones de las presentes normas y las desobediencias a los agentes serán sancionadas con el máximo rigor dentro de las facultades legales vigentes, sin perjuicio de las responsabilidades de otro orden que pudieran derivarse.