La preferia del Partido Popular en El Puerto ha estado repleta de rostros conocidos que han querido mostrar su apoyo a Germán Beardo, alcaldable del PP en El Puerto. El primer edil, que busca la reelección, ha contado con el arrope "incondicional" de cientos de personas que se han acercado este fin de semana a las Bodegas El Cortijo.
La que será la sede de los Juzgados y del Casino Bahía de Cádiz, acoge un acto simbólico para este partido que tiene como objetivo "seguir trabajando en el rumbo marcado en los últimos cuatro años donde Germán Beardo ha conseguido, contra viento y marea, iniciar la transformación de El Puerto, que tiene que continuar e ir a más".
En una nota, el partido destaca que Germán Beardo, compañado de militantes, afiliados y cientos de portuenses, se dirige a las urnas “con más ganas que nunca, con más metas, con más proyectos, con más soluciones, con fuerza y con los mejores, pero sobre todo con la mayoría necesaria y suficiente para consolidar lo conseguido e ir a más, llevando El Puerto a lo más alto a todos los niveles, con un nuevo rumbo hacia el mejor Puerto de las últimas décadas, creciendo en prosperidad, en orgullo y en prestigio”.
El alcaldable habla de “una transformación que tiene que continuar para seguir avanzando hacia la excelencia, que es el único lugar que El Puerto y los portuenses se merecen”.
Entre las caras conocidas que apoyaron a Beardo estuvieron la presidenta de Autoridad Portuaria, Teófila Martínez, el portavoz del Grupo Popular en el Parlamento, Toni Martín, el delegado territorial de Medio Ambiente Óscar Curtido, el parlamentario Antonio Saldaña, el parlamentario andaluz y próximo alcalde de Paterna, Andrés Clavijo.
A través de pantallas también recibió el empuje del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno; del alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, o de Joaquín Sánchez, entre otros.
La velada se alargó hasta pasada la medianoche con el mejor de los ambientes, donde no faltaron los brindis, las sevillanas, el arte de Noelia de los Ríos y Borja Guerreo y su gente, que llenaron de alegría e ilusión El Cortijo.