La puerta de la clínica El Paseo, en El Puerto, lleva una semana cerrada a cal y canto. Nadie sabe por qué este centro especializado en depilación láser y estética avanzada que se ubica en la calle Antillas, 2, local 24, ha echado el cerrojo de la noche a la mañana.
En enero de este año, se había trasladado desde el centro comercial El Paseo, donde abrió en 2017. Hace siete meses, fue inaugurado por el concejal de Fiestas y Comercio, David Calleja, y muchos de sus clientes continuaron con sus tratamientos faciales y corporales en las nuevas instalaciones. Este 31 de julio, las portuenses Cristina Collantes y Pilar González, trabajadoras del centro, recibieron una amarga noticia. El dueño de la empresa, natural de Badajoz y afincado en Jerez, les comunicó que estaban despedidas. A estas madres de familias les sentó como un jarro de agua fría.
“Yo estaba de vacaciones desde el 17 de julio, me tenía que incorporar el 1 de agosto, y mi jefe me escribió un Whatsapp para que acudiese a una reunión. Me pareció raro”, comenta Cristina, gerente de la clínica desde hace ocho años.
El día 31, antes de entrar, se encontró a una vecina que le preguntó cuándo volvía para coger cita. Después, “mi jefe me plantó el despido a bocajarro, sin previo aviso, no respetó los 15 días de antelación ni nada”.
La portuense no se lo esperaba y no entiende esta decisión que les ha dejado sin empleo. “Volumen de trabajo no nos faltaba desde las nueve y media de la mañana hasta las ocho y media de la tarde. Ininterrumpidamente”, añade.
“Me dijo que no nos iba a pagar el mes de julio, ni tampoco las vacaciones que todavía tengo que coger, y que, directamente, lo voy a tener que denunciar porque él no nos piensa pagar ahora. Sin más”, expone a lavozdelsur.es.
"Volumen de trabajo no nos faltaba"
En cuanto salió de la clínica, llamó a su compañera Pilar, empleada desde hace seis años, para avisarle. En su caso, esa misma tarde, sobre las 20.00 horas, antes de que terminase su jornada laboral, su jefe apareció en el centro para entregarle la misma carta que a Cristina.
"Me dijo que era el último día que iba a estar abierta, quedé a cuadros. Con la gran sorpresa de que no me iban a pagar el mes de julio ni el finiquito, la liquidación por antgüedad. Muy mal", explica Pilar.
Ante esta situación, las trabajadoras han presentado una demanda y siguen los pasos pertinentes con ayuda de abogados para luchar por sus derechos y por el dinero que les corresponde. “No ha dejado en un panorama muy desastroso, estamos bastante mal. Para nosotras, ha sido un palo muy gordo”, lamentan las portuenses que también tuvieron que reclamar su sueldo de junio por retraso en la nómina.
Cuando los clientes fueron el 1 de agosto, se encontraron el centro clausurado. Son muchas las personas afectadas por este repentino cierre que no solo ha dejado a Cristina y a Pilar en el paro.
Muchos han perdido su dinero, grandes cantidades que generalmente les supone un esfuerzo ahorrar. Por ello, han empezado a movilizarse por redes sociales. “Me regalaron por Reyes un bono de 15 sesiones, mi madre se gastó 200 euros y solo he ido a seis, me he quedado colgada con nueve y tenía cita el 16 de septiembre”, sostiene Yashira García, una de las clientas que se ha visto con el tratamiento interrumpido y sin poder recuperar el coste.
Manuel ha perdido 1110 euros. “Compré un bono de diez sesiones para once zonas, me deben la mitad, solo me he dado cinco, mi próxima cita era en octubre”, comparte con este medio.
"Compré un bono de diez sesiones, me deben la mitad"
Inmaculada le compró a su hija un bono de depilación láser de 200 euros y no ha llegado a disfrutarlo. A Macarena le deben dos sesiones, a Inma, cuatro, y la suegra de Verónica pagó 1.000 euros para que su nieta se hiciera la depilación láser y solo ha podido ir a tres citas.
Margarita G. acudió a la cita que tenía prevista esta semana, el 5 de agosto. “Iba extrañada porque no me mandaron el recordatorio el día antes y siempre lo envían. Cuando llegué, estaba cerrado y no había ningún cartel. Me puse a mirar por los alrededores y me acerqué a la cafetería de al lado a preguntar. Me dijeron que ellas veían a las trabajadoras y que no habían aparecido más y que más personas habían preguntado”, explica la afectada, que es clienta desde 2020 y se hacía la presoterapia y la depilación láser.
Ante esta situación, trató de contactar con el centro mediante redes sociales, pero todos los perfiles habían desaparecido y, al llamar por teléfono, escuchaba el mismo mensaje: “Este número no existe”. Asegura que nunca había tenido problemas y que, incluso recomendaba este lugar a su familia y amigos. “A mi me ha sorprendido mucho, cuando se cambiaron a esta calle, pusieron carteles y mandaron mensajes, había buena comunicación”, añade esta mujer que tenía pendiente una sesión.
Sonia ha perdido unos 400 euros, el coste del bono para un tratamiento que le había comprado a su hija de 16 años. “Empezamos con ellos en el centro comercial, agotamos el primer bono y, cuando se trasladaron, compré un segundo. La niña solo se ha dado una sesión y tenía cita a final de agosto. Se ha quedado sin tratamiento”, manifiesta. Por su parte, Camen lleva más de cinco años acudiendo a la clínica junto a sus hijas y su marido. "Tengo más de 10 sesiones pendientes por realizar", dice. A Nazaret también le ha perjudicado. "Tanto mi pareja como yo tenemos bonos de sesiones de laser en la clínica. Nos quedan más de 10 sesiones entre los dos y hemos perdido más de 200 euros", denuncia.
"Mi pareja y yo hemos perdido más de 200 euros"
Los clientes se están organizando y plantean una denuncia colectiva contra el dueño de este negocio. También barajan llevar el caso a la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC).
Las dos trabajadoras de la clínica muestran su preocupación por la cantidad de clientes que se han visto perjudicados. “Tenemos ansiedad, nosotras somos la cara visible del negocio, la gente confiaba en nosotras, tenemos una clientela afianzada de muchos años y nos da mucho apuro pensar que la gente va allí y se lo encuentra cerrado”, expresan. Ellas comprenden que “es una faena” y lamentan que hayan tenido que pasar por esta situación.
Este medio ha intentado poner en contacto con el responsable de la clínica El Paseo, sin embargo, al igual que a las clientes, el número marcado no existe.
Este cierre coincide con el cierre de Centro Único en España. Algunos de los más de 130 estalecimientos que han cerrado sin previo aviso, dejando los tratamientos a medias, como ha ocurrido en el centro comercial Área Sur.
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