"La punta del iceberg de una situación insostenible". Así define Ecologistas en Acción los últimos datos que ofrece la Junta de Andalucía sobre El Puerto en su Informe de Oferta Turística. En estos datos se recoge que el municipi ya ha llegado a la marca de 10.000 plazas en pisos turísticos sin tener en cuenta los cientos de pisos que se encuentran en situación irregular y no se recogen en este informe.
"Todo esto ha desbocado en una especulación con la vivienda sin límites enfocado a inversores foráneos que elevan el precio de compra y de alquiler y acaban expulsando a la población local", explican los organizadores de la marcha de este sábado, que se ha celebrado con éxito de asistencia de 500 personas por las calles de la localidad según los organizadores.
Para los convocantes el centro histórico de El Puerto ha sido "totalmente absorbido por los pisos turísticos, quedándose prácticamente vacío de residentes, lo que ha causado un efecto dominó en el comercio local que ya ha visto cerrar el 59% de sus locales (según el último informe de Revive El Puerto). Números que han aumentado dramáticamente durante el gobierno de Germán Beardo con un incremento de cierres que llegó al 6% en 2023".
Además, en cuanto a la vivienda y ante la menor posibilidad de rentabilidad para grandes inversores por la saturación del centro histórico, aseguran que "las inmobiliarias han empezado una campaña de acoso y derribo en barrios históricos portuenses como Malacara, Fermesa o Crevillet, buscando convertir pisos de barrio en nuevos pisos turísticos. De esta manera, han proliferado empresas de gestión de pisos turísticos que se benefician de esta situación, como Apartoyou o GATU".
"Se trata de un modelo de ciudad insostenible para la gran mayoría de portuenses, que no ven beneficio alguno y que por el contrario deben soportar lo peor del nuevo turismo de borrachera y descontrol al que han entregado la ciudad nuestros dirigentes. Pisos turísticos que destrozan el descanso de los vecinos y vecinas que no pueden dormir ni estar tranquilos en sus propios bloques de vivienda. Miles de historias de portuenses que no aguantan más y que han sido totalmente abandonados por este Ayuntamiento que fomenta la especulación y no el bien común de la ciudadanía, sin tomar medida alguna con respecto a esta problemática", sostienen en una nota de prensa a la que ha tenido acceso lavozdelsur.es.
En esta marcha y bajo el lema Una ciudad para vivir han participado Ecologistas en Acción, la Asamblea Feminista las Tres Rosas, Asociación Pro Derechos Humanos, la Red de Acogida, ARBA (Asociación por la recuperación del Bosque Autóctono), Amal Esperanza, Los Invisibles, la Marea Blanca y la FLAVE junto a diferentes asociaciones vecinales locales.
Los organizadores piden un cambio de modelo que facilite el acceso a la vivienda para la población, detenga la proliferación de pisos turísticos, y promueva la protección absoluta del derecho a la ciudad y al descanso de la población portuense, siguiendo iniciativas surgidas ya El Puerto desde el verano paso, o recientemente en Cádiz , Málaga, Mallorca o Canarias.
Durante la marcha, se escuchaban cánticos como “queremos vivienda y no pisos de fiesta”, “el turismo de Germán no nos deja descansar” o “El Puerto no se vende, El Puerto se defiende”, y cartelería donde se podía leer “Una ciudad para vivir: basta de pisos turísticos y turismo de borrachera”.
Al final de esta, se realizaron varias intervenciones. Un vecino afectado por tener un piso turístico en su propio bloque de la calle larga compartió su sufrimiento diario, emocionando a muchos de los asistentes que se vieron reflejados en su propio testimonio. Una joven explicó las dificultades para acceder a una vivienda ya sea de alquiler o de compra en El Puerto, con ejemplos de anuncios reales sacados de un conocido portal de internet, teniendo esto una relación directa con el aumento de pisos turísticos en la localidad.
Finalmente, miembros de los colectivos convocantes leyeron el manifiesto, en el que entre otras demandas, exigían al equipo de gobierno la toma de medidas urgentes ante esta situación. No pasó por alto que dos días antes, el equipo de gobierno y ante esta convocatoria, realizó un anuncio público en el que explicaba que paralizaría las licencias a pisos turísticos de forma “preventiva” al considerar no existe un problema real.
“Otra cortina de humo, otra mentira más”, se escuchó en este manifiesto final. “Sabemos que sin ordenanzas y sin incluirlo en el PGOU no se puede hacer nada. Hablan de reforzar inspecciones, como si ahora se inspeccionara algo, un Alcalde que no es capaz de mantener nuestras calles, nuestras plazas, que no es capaz de limpiar las hierbas y los destrozos ni de mantener limpia la ciudad, ¿qué va a reforzar el que? Y no, no necesitamos prevenir, necesitamos acabar ya para siempre con los pisos turísticos que no son compatibles ni sostenibles para una ciudad viva ni para el bienestar de nuestra gente. ¿Qué van a hacer con todos los pisos turísticos que sufrimos ya en nuestros bloques y barrios?”, concluían.
Al finalizar el acto, numerosos vecinos y vecinas se quedaron en la plaza de la Herrería comentando su propia situación y los problemas de convivencia que estaban sufriendo. Se han propuesto crear una red de contacto para hacer de este un problema colectivo y empezar a trabajarlo buscando y exigiendo posibles soluciones.