Un palacio del siglo XVIII recupera su grandeza en El Puerto con piscinas y jardines para 40 nuevos vecinos

Las obras de rehabilitación finalizan en el Palacio de Winthuyssen, que se convierte en el complejo Los Jardines de Albareda con zonas ajardinadas y 42 plazas de aparcamiento

El Palacio de Winthuyssen en El Puerto, tras las obras de rehabilitación.
El Palacio de Winthuyssen en El Puerto, tras las obras de rehabilitación.

La recuperación de un edificio histórico del casco antiguo de El Puerto es una realidad. El Palacio de Winthuyssen ha dejado de ser un inmueble en ruinas para convertirse en el complejo Los Jardines de Albareda, que ocupa las calles adyacentes a la parcela de 5.564 metros cuadrados, ubicadas en Virgen de Los Milagros, Espíritu Santo y Albareda.

El alcalde de la ciudad, Germán Beardo, junto a la teniente de alcalde de Gestión Urbanística, Leonor Caballero, y la teniente de alcalde de Planificación Urbana, Danuxia Enciso, y acompañado por los promotores de Propco Orange S.L.U., ha visitado el palacio reformado que ha recuperado "su grandeza, respetando su rica historia y restaurando su esplendor original incorporando elementos arquitectónicos modernos".

Construido en el último tercio del siglo XVIII, durante el auge del comercio con ultramar, el Palacio de Winthuyssen, antigua residencia de la familia Miera, resurge así tras años de abandono y deterioro, contribuyendo a la renovación del casco histórico sin perder su esencia.

Interior del palacio.
Interior del palacio.

La reforma del palacio ha contado con una inversión de cerca de 9 millones de euros. En total, se han construido 40 viviendas, se espera entregar las llaves en noviembre, y cuenta con zonas ajardinadas, piscinas y 42 plazas de aparcamiento.

Beardo destacó que este proyecto es fundamental para la recuperación de la Ciudad de los Cien Palacios, poniendo en valor su patrimonio y adaptando el centro a las necesidades actuales. "Con esta rehabilitación no solo hemos protegido su monumentalidad, sino que lo hemos integrado en el tejido urbano, manteniendo su carácter residencial y comunitario. Este proyecto convierte un edificio en ruinas en un espacio moderno y habitable, sin olvidar su pasado", destacó el alcalde.

Así ha quedado el palacio tras su reforma.
Así ha quedado el palacio tras su reforma.

El primer edil recuerda que la aprobación del Peprichye ha sido un impulso crucial para la revitalización del centro histórico, atrayendo inversiones y generando confianza en los inversores. "Este proyecto y otros en marcha marcan un antes y un después en la transformación del casco histórico de El Puerto", añadió.

Esta intervención forma parte de los más de 50 proyectos que se han puesto en marcha en los últimos años para transformar el casco histórico.

Sobre el autor:

Patricia Merello Guzmán

P. Merello

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