El equipo de gobierno de Germán Beardo quiere garantizar la seguridad de los vecinos y apuesta por el mantenimiento del casco histórico, cuyos edificios, en algunos casos, están a punto de derrumbarse y presentan un estado de deterioro palpable. Su intención es mejorar la conversación de esos inmuebles que se ubican en el centro. Para ello traslada a pleno ordinario de este mes la aprobación inicial de la Ordenanza Municipal Reguladora de la Inspección Técnica de Edificaciones y Construcciones, incluidas en el ámbito del Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Conjunto Histórico y Entorno.
Según explica en el Ayuntamiento en una nota, esta ordenanza regula el deber de los propietarios de construcciones y edificios del casco histórico con una antigüedad superior a 50 años a realizar una inspección técnica dirigida a evaluar la adecuación de estos inmuebles a las condiciones legalmente exigibles de seguridad, salubridad, accesibilidad y ornato. También deben determinar las obras y trabajos de conservación que se requieran para mantener los inmuebles en el estado legalmente exigible.
A su vez, se recoge que si hubiera una obra de urgencia, como por ejemplo el riesgo de derrumbe, los dueños podrán ejecutarla para así garantizar la integridad de la edificación sin necesidad de licencia. El Ayuntamiento constituirá un Registro de Inspección Técnica de Construcciones y Edificaciones y será el encargado de comunicar a los propietarios que tienen que realizar la Inspección. "Podrán encargar a quien ellos consideren oportuno, siempre que sean técnicos habilitados para ello. En caso de no obtener respuesta del propietario, el Ayuntamiento podrá actuar de forma subsidiaria", sostiene el consistorio.
Esta norma "tendrá consecuencias muy positivas, ya que los propietarios con el Informe ITE podrán actuar ante cualquier deficiencia solicitando la licencia para realizar las obras que sean pertinentes para su subsanación".
La seguridad de los vecinos es “un derecho fundamental por el que tienen que velar las Administraciones Públicas”, ha expresado la teniente de alcalde de Gestión Urbanística, Leonor Caballero, que señala que esta norma habilita herramientas y unifica criterios para que el nivel de conservación y mantenimiento de los edificios sean los adecuados por parte de los propietarios de los terrenos, instalaciones, construcciones o edificaciones.
"Con esta medida se evitarán riesgos tanto para las personas que ocupan los inmuebles como para el entorno, al mismo tiempo que previenen intervenciones o rehabilitaciones más costosas; prolongando de este modo la vida útil del edificio", ha señalado.
El texto fija que todos los edificios deberán someterse a una primera inspección técnica al cumplir los 50 años desde su fecha de terminación y con una periodicidad mínima de 10 años. De este modo, se analizan desde los cimientos, hasta la estructura y fachada, cubiertas y tejados e instalaciones, pasando por otros aspectos no menos importantes como la accesibilidad o la eficiencia energética.
La ITE, además, señala Leonor Caballero, suele facilitar y agilizar la compra- venta y también se evalúa en positivo a la hora de conceder una hipoteca.
En el caso de que el pleno de luz verde a la Ordenanza, se abrirá un periodo de exposición pública de 30 días. Si no se presentara reclamación o sugerencia, se entenderá definitivamente adoptado el acuerdo.
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