Nadie sabe exactamente dónde se erigía el templo conocido como santuario de Hércules, de Melqart para los fenicios. Los expertos siempre han señalado la isla de Santi Petri como el lugar más probable para su ubicación. Sin embargo, según explica El País, un estudio de la Universidad de Córdoba pone en duda esta teoría. La ubicación del santuario de Melqart en Gadir: aportación de los datos PNOA-LiDAR, de Antonio Monterroso-Checa, profesor del Área de Arqueología de la Universidad de Córdoba, dice que el templo no se hallaba en el islote porque los barcos encallarían en sus fondos arenosos. Así ofrece una nueva ubicación como alternativa. El cerro de los Mártires, un área militar de San Fernando donde nunca se han llevado a cabo estudios arqueológicos.
Según el informe, en la época púnica, era la isla más elevada de la Bahía donde podría haberse levantado el templo más importante de la Antigüedad ya que todos los barcos podían divisarla desde la lejanía. Los escritos antiguos mantienen que los fenicios construyeron este santuario dedicado al dios Melqart y que pasaría a venerar a Hércules a partir de la conquista romana.
La investigación destaca que las "oscilaciones marinas" modificaron "la cota del nivel del mar hacia los siglos IX y VIII antes de Cristo". Subidas y bajadas que acabaron cambiando el contorno de la rada. Se trataba de un proceso que generaba islas. Monterroso-Checa sostiene que el templo era un fanum “área abierta conectada con el edificio templar, de carácter polifuncional y que definía un amplio entorno sagrado que comprendía todo el ámbito sacro".
Entre los factores que señala el investigador para descartar la localización del santuario, se encuentran las intervenciones del Centro Andaluz de Arqueología Subacuática, que tras varias campañas de prospección de la zona, encontró materiales que no eran de época fenicia y que no se podían relacionar al templo. Además, menciona a los corrales, afloramientos rocosos masivos, que predominan alrededor del islote y que dificultan la navegación. Por tanto, un asentamiento estable no era viable si se tenían en cuenta las mareas. Asimismo, la niebla impide ver con claridad el complejo.
"Si en época fenicia la cota del mar era unos seis metros más alta, Sancti Petri permanecería bajo las aguas (su punto más alto es de ocho metros sobre el nivel del mar), pero no el actual San Fernando, que se convierte en dos islas, que posteriormente se unen", explica el estudio, que considera el cerro de los Mártires, la zona suroeste del área militar de Camposoto, la situación geográfica más apropiada para el templo. “Los fenicios, expertos en navegación y mareas, no deberían haber elegido nunca un lugar como Sancti Petri, tanto por su dificultad de navegabilidad como su exposición al enemigo oceánico. Ni, de haberlo hecho, el santuario habría durado nunca la decena de siglos que perduró”, añade. El profesor cordobés aporta un punto de vista que abre el debate con una hipótesis nueva que tendrá que comprobar.
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