La Diputación de Cádiz plantea el trabajo por la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres con un elementos de uso cotidiano como la edición pde calendarios y agendas. Así, se repite la iniciativa de la agenda y el almanaque feminista de la provincia de Cádiz que ya publicó el año pasado el Servicio de Igualdad y se recuperan las historias de otras doce gaditanas pioneras para 2024. Así se sumerge en “las raíces feministas de la provincia”.
‘Anota la igualdad, es una tarea diaria’ es el lema de la agenda que la Diputación ha distribuido durante el mes de enero entre ayuntamientos de la provincia, asociaciones de mujeres o el cuerpo de empleados públicos y que puede descargarse gratuitamente de la web de la Diputación. Y Junia Rufina, la primera de las doce mujeres de la provincia que aparece en sus páginas ilustrando el primer mes del año. Se han imprimido unas seis mil copias entre agenda y almanaque.
Junto a Junia Rufina también se recuerda a otras mujeres que les tocó vivir en una época en que la desigualdad era flagrante. Las catorce mujeres homenajeadas son: Junia Rufina, Catalina Rodríguez, María de Aranda, María Gertrudis Hore Ley, María Josefa de la Piedra de Martínez, Victoria Martín Barhié, Alejandrina Gessler y Shaw, Rafaela Dorado Ayala, Concepción Pérez Barutone, Mercedes Gaibrois Riaño, Rosa Herrera Montenegro, Gertrudis Ríos Marín, Porfiria Sanchiz Fernández de la Poza y Francisca Pizarro Torres. Se corresponden con doce meses y dos páginas que ilustran los dos semestres de 2025.
Se recuerda así a mujeres de diferentes siglos, especialmente del XVIII y el XIX, ordenadas cronológicamente, que en un contexto social absolutamente adverso fueron capaces de dejar huella muchos años después, a través de unos diseños gráficos de María Oliva López López de la empresa Olivalolo, encargada de la edición y diseño de la agenda y el calendario.
El caso de Junia Rufina, que ilustra enero, es el de la mujer más antigua de todas, ya que se remonta a los siglos I y II. Su mausoleo se conserva en Tarifa, y allí fue encontrada su estatua conmemorativa, aunque sin cabeza.
Según las investigaciones arqueológicas de Baelo Claudia, fue mandado construir por ella misma, algo poco habitual en esa época, en la que solían hacerlo los hombres, lo que da buena muestra de su influencia y amplio poder y respeto del que gozaba. Los pocos datos que se conocen de ella revelan, por un lado, la influencia que tuvo en su época y, por otro, el esplendor que vivió la ciudad romana de Baelo Claudia.