Una vecina de Puerto Real ha expresado en un grupo de Facebook su indignación tras vivir una situación que ocurre con frecuencia. Estaba buscando aparcamiento con su marido cuando llegó a la calle Carretas, a la altura de la calle Sagasta, donde había una plaza libre. En el hueco había una mujer, de pie, que estaba guardando el sitio.
"La señorita daba voces y no nos dejaba aparcar. Me bajé para decirle que los aparcamientos no se guardan, pero me contesto con mucha prepotencia que aparcásemos en otro sitio porque en ese iba a aparcar su novio", explica la vecina en la red social. Según su testimonio, la pareja estaba justo delante de otra plaza libre. "Me quedé muerta, la mujer no se quitaba, le dije que iba a llamar a la Policía y me dijo que le daba igual".
La mujer opuso tanta resistencia que, finalmente, la vecina y su marido optaron por dejarla y buscar otro lugar. "Estaba de pie sin moverse y no nos dejaba. Esto de los aparcamientos guardados se está poniendo de moda", dice con preocupación.
Las personas que presenciaron esta escena le aconsejaron llamar a la Policía, ya que guardar las plazas es ilegal y está sancionado. Otra vecina ha compartido que a ella le ha pasado lo mismo en varias ocasiones.
Según la Ley de Seguridad Vial, se trata de una infracción leve y la multa mínima asciende hasta los 80 euros. El artículo 122.6 del Reglamento General de Circulación dicta que "cuando exista refugio, zona peatonal u otro espacio adecuado, ningún peatón debe permanecer detenido en la calzada ni en el arcén, aunque sea en espera de un vehículo, y para subir a este, solo podrá invadir aquella cuando ya esté a su altura".