"La flor cortada es cara de sembrar y de mantener, la mayoría los agricultores pedimos pólizas de crédito para costear las plantaciones y vamos pagando según recolectamos. El margen es muy estrecho, en el momento en que parte de la cosecha no se vende ya no podemos pagar y no podemos sembrar. Las pérdidas son totales”. José Santamaría es un floricultor de Chipiona que teme que la crisis del coronavirus se lleve por delante a un sector que da de comer a unos 2.000 trabajadores de la Costa Noroeste de Cádiz. “Para todos los sectores está siendo un varapalo, pero nosotros no solo dejamos de ganar dinero, sino que vamos a perder”, agrega en declaraciones a lavozdelsur.es.
La suspensión de fiestas como las Fallas de Valencia, la Semana Santa, las bodas o comuniones han supuesto para la flor cortada un duro golpe que “ha herido de muerte a un sector que ya estaba en la cuerda floja y que en estas fechas, precisamente, se encontraba en una fase crítica con la mayor producción”, expresa la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) de Andalucía en un comunicado, en el que pide ayudas urgentes para los floricultores andaluces, principalmente localizados en la Costa Noroeste de Cádiz y en Sevilla.
“En Holanda se realiza la subasta mundial de flores —que fija el precio de este producto—, que es la referencia, y ha estado funcionando hasta el viernes pasado, cuando hubo un crack y se quedaron sin vender el 30% de las flores", cuenta Santamaría a lavozdelsur.es. “El lunes fue peor —añade—, porque se quedó un 70% sin vender, y cada día va un poco peor”. Este martes les han limitado las ventas —“solo podemos vender un 30% respecto a la semana pasada porque está todo el mundo en cuarentena”—. “Nuestro producto se ha quedado parado, no se vende nada", relata el floricultor.
“Estas explotaciones agrícolas hay que mantenerlas abiertas o mueren”, explica José Santamaría, quien declara que esta situación supone para el sector “un desastre total”. “Como no tengamos una mínima ayuda tendrá que desaparecer el sector de la flor cortada, va a ser imposible soportar la situación”, reseña. Por eso COAG ha pedido a la consejera de Agricultura andaluza, Carmen Crespo, y al ministro de Agricultura, Luis Planas, ayuda urgente para este sector agrícola, así como que se elabore un informe que cuantifique las importantes pérdidas económicas y la realidad del sector de la flor cortada.
Un cultivo de flor cortada en Chipiona.
“Un informe que ya está avanzando la delegación de Agricultura del Ayuntamiento de Chipiona, centro neurálgico de la producción de flor cortada en Andalucía junto a la zona de Lebrija y Los Palacios en la provincia de Sevilla, que se está implicando en la grave problemática que está sufriendo un sector fundamental socioeconómicamente para la Costa Noroeste de Cádiz”, explica Luis Manuel Rivera, responsable de flor cortada de COAG Andalucía.
“Es la ruina del sector, lo que nos faltaba”, expresa Rivera a lavozdelsur.es. “Nos han cancelado todos los pedidos, han cerrado las fronteras y no podemos mandar flores a ningún lado”, dice. Luis Manuel, quien conoce el caso de un floricultor que cuenta con una póliza bancaria de 100.000 euros cuyo aval es su vivienda, y que ahora no sabe qué pasará con ella. “Somos muchos agricultores los que estamos así”, señala.
“Es la ruina del sector”, comentado convencido Luis Manuel Rivera, quien teme que con esta crisis “vayan muchas familias a la ruina”. “Y no estoy exagerando”, agrega. “Iban para las Fallas camiones cargados de flores y volvieron tal cual. Las ventas para la Semana Santa de Italia y la parte del Mediterráneo se han ido al traste… todo a la basura”, señala. Chipiona, el epicentro del sector, tiene unas 350 hectáreas de plantaciones de flor cortada, que dan empleo a unas cinco personas por hectárea, dice Rivera.
“Vamos a desaparecer, porque en este sector llevamos muchos años al límite de nuestras fuerzas, por eso nos tenemos que endeudar para poder afrontar las campañas. Por ello, la suspensión de la Semana Santa y de todas las festividades de primavera en Europa, porque para nosotros es fundamental la exportación, hiere de muerte al sector”, remata.
Comentarios